La situación es excelente para el avance de la revolución

Declaración Internacional Conjunta de los Marxistas Leninistas Maoístas - 1° de Mayo 2021

La XIII Asamblea, máxima autoridad de la Unión Obrera Comunista (mlm), reunida en el mes de junio, refrendó la Táctica revolucionaria de la organización, teniendo en cuenta nuevos acontecimientos de la situación actual mundial y nacional, y en especial la extraordinaria agudización de la lucha de clases.

Las conclusiones y la orientación general publicadas en enero de 2020 en el folleto La Táctica Revolucionaria y las Tareas de los Comunistas en la Situación Actual, fueron ratificadas como correctas por los hechos de los meses siguientes: agudización extrema de la crisis económica del capitalismo imperialista, agravamiento de la crisis social, y agudización de todas las contradicciones del imperialismo, especialmente de la lucha de clases y en particular de la contradicción principal entre la burguesía y el proletariado en la arena mundial.

La agudización extrema de la crisis económica del capitalismo imperialista y el agravamiento general de la situación mundial, conduce al crecimiento de la carrera armamentista y a la lucha por un nuevo reparto del mundo por medio de una nueva guerra mundial imperialista, la cual están preparando e incitando en todo el orbe mediante nuevos movimientos, operaciones militares y agresiones a los pueblos directamente como en Siria y Chechenia o a través de sus perros de presa o mandaderos como en Palestina, Chachemira y Kurdistán.

Atendiendo a los cambios ocasionados por la pandemia del coronavirus, fenómeno que resaltó aún más las contradicciones del capitalismo imperialista en su avanzado estado de agonía y ha sido un acelerador en la agudización de la crisis económica del capitalismo mundial, se actualizó el análisis de los cambios en la situación, y se publicó en julio de 2020 en el folleto Los Desafíos del proletariado Revolucionario en Tiempos de Pandemia, el cual dice en su presentación:
…se presenta un acertado análisis de la situación actual respecto a las causas de la crisis económica en que se encuentra sumido el capitalismo imperialista desde el 2008 y las consecuencias que trajo el nuevo coronavirus a nivel mundial al agravar la crisis económica y social. Además, el presente trabajo cobra mayor importancia por cuanto traza una orientación correcta para los comunistas revolucionarios, quienes deben proponerse aprovechar la situación para empujar con audacia y decisión las tareas que acerquen el triunfo de la Revolución Proletaria Mundial”.

El que no se presentaran en el transcurso del año 2020 “nuevas Huelgas Políticas de Masas, con acciones más radicales como los enfrentamientos violentos con las fuerzas represivas” como se afirmara a principios de la pandemia, no niega la tendencia y la urgencia de prepararse para los grandes días, como lo indican la agudización de las contradicciones en todos los ámbitos, la reactivación del movimiento de masas, anunciada por el poderoso y violento levantamiento popular del 9 y 10 de septiembre del 2020 contra los CAI de la policía en Bogotá, y confirmada en el Paro nacional iniciado el 28 de abril de 2021 transformado en un poderoso levantamiento popular.

El que no se hayan presentado los sucesos previstos con la celeridad presupuestada, tiene su explicación en el doble efecto causado por la pandemia y las cuarentenas: por un lado, ayudaron a agudizar las condiciones críticas objetivas más sentidas socialmente (desempleo, hambre, muerte por el virus…) pero al mismo tiempo, por otro, aletargaron las fuerzas, infundieron temor y dejaron las manos libres al régimen para imponer lesivas medidas contra el pueblo. Al provecho que le sacaron los capitalistas y su régimen a la pandemia, se sumó el peso muerto del oportunismo y el reformismo en general, encargado de justificar la desmovilización y promover el apaciguamiento.

Igualmente, el buen contagio de las rebeliones en Ecuador y Chile entre otras, y particularmente los sucesos del 21 y 22 de noviembre del 2019 en Colombia, tuvieron un fuerte efecto en el estado de ánimo de las masas y del elemento consciente, cuya larga lucha por aislar al oportunismo de la dirección del movimiento de masas, por fin, logró que retoñaran formas organizativas independientes de las camarillas dirigentes de las centrales sindicales y de los partidos politiqueros, formas nuevas que empuñaron la consigna de preparar un Paro General Indefinido. Sin embargo, ese buen contagio, deslumbró a los comunistas que no pudieron ver rápido el efecto perjudicial de las cuarentenas y el nocivo papel que siguen jugando el oportunismo y el reformismo, confiando todo a las condiciones objetivas, que por supuesto son excelentes para la revolución.

En contraste con la magnífica situación objetiva, ahora mucho más clara, los planes de los comunistas están todavía muy dependientes del azar en la actuación del movimiento espontaneo de masas, porque la influencia, aunque ha ido en una tendencia ascendente, no es todavía organizada, es decir, no es todavía acatada por las organizaciones de masas.

Asimismo, la unidad de los comunistas, la unidad de los revolucionarios, sus acuerdos, son demasiado generales y salpicados por rencillas sectarias y vacilaciones frente al oportunismo y el reformismo, lo cual resta potencia para enfrentarlos, más cuando todavía cuentan con mayor influencia y mejor coordinación, y así estén muy desprestigiados tienen el respaldo del poder de sus padrinos gobernantes y empresarios.

Lo más grandioso de las experiencias de los revolucionarios y comunistas desde el 2019, es que han sido directas, con mejor vinculación al movimiento de masas, en confrontación abierta y práctica con los jefes oportunistas y vende-obreros; experiencias que ante el ímpetu de las masas y la necesidad apremiante de la revolución, han permitido reconocer en los hechos, la ineludible necesidad de un partido del proletariado.

Luego de la profunda depresión a nivel internacional presentada entre abril y mayo del 2020, la crisis económica persiste y los propios organismos internacionales del imperialismo (BM, FMI) reconocen la incertidumbre. La ligera recuperación manifiesta en los primeros meses del 2021 más que por la reanimación parcial del mercado, se debió, según el informe del FMI Perspectivas de la Economía Mundial de abril 2021, a “un mayor respaldo fiscal en unas pocas grandes economías”, así como a un aumento de los créditos a los países oprimidos. Es decir, obedeció a los planes de salvamento lanzados por los países imperialistas a sus grandes monopolios y el mayor endeudamiento de los países pobres, que generarán a su vez, un gigantesco déficit fiscal, un mayor estrangulamiento de la sociedad mundial a manos del capital parásito financiero y la preparación de una nueva y más estruendosa recaída.

En el informe del 11 de mayo del Banco Mundial se advirtió que “en los países emergentes la informalidad representa más del 70 % del empleo total y casi un tercio del producto interno bruto (PIB). La magnitud de esta situación reduce la capacidad de estos países de movilizar los recursos fiscales necesarios para apuntalar la economía durante una crisis, llevar a cabo políticas macroeconómicas eficaces y generar capital humano para el desarrollo a largo plazo”. Lo que significa no solo la imposibilidad de la tan cacareada recuperación económica en la mayoría de países sino además, el agravamiento de la crisis social mundial.

En Colombia la crisis económica prosigue y se agrava. Lo que el régimen llama “recuperación” ha sido el exclusivo incremento de las ganancias de los grupos monopolistas principalmente los financieros, a cuenta de los despojos, de las quiebras y cierres de empresas, de la ruina de medianos propietarios en ciudades y campos, de la superexplotación de los asalariados. Los monopolios privados de la salud junto con las grandes empresas farmacéuticas convirtieron la pandemia en un surtidor inagotable de ganancias, sacrificando a los trabajadores de la salud, cargando al pueblo los muertos por covid-19 y empeorando la ya pésima atención para las demás enfermedades curables.

Para el pueblo las pérdidas y sufrimientos se tornaron crónicos; el hambre, la pobreza, las enfermedades se han ido generalizando gracias a la duplicación del desempleo y el sub-empleo, y a la dramática rebaja del salario de quienes tienen empleo formal; el terrorismo de Estado y las matanzas ejecutadas por los ejércitos al servicio de las mafias, se entreveran en una agudización abominable de la guerra contra el pueblo; los feminicidios y la violencia de todo tipo contra mujeres y niños no tiene límite; la delincuencia amparada por las fuerzas estatales, azota a los trabajadores… la crisis social es cada vez más una gran bomba social, que ocasiona levantamientos populares como el Paro iniciado el 28 de abril.

El Estado en Colombia es un instrumento de la explotación capitalista y una sanguinaria máquina dictatorial de las clases dominantes en asocio con los imperialistas, principalmente de Estados Unidos. Desde principios de este siglo el país ha sido gobernado por un régimen especial, diferente a la clásica democracia burguesa. Un régimen mafioso terrorista, paramilitar, que con la venia de la burguesía y los terratenientes, ejecuta la dictadura de los capitalistas, administra la explotación del trabajo y protege a los grandes grupos monopolistas dueños de la producción social y las riquezas naturales. Un régimen reaccionario incapaz de contener la pandemia, pero muy avezado en reprimir al pueblo, por lo cual se ha inmerso en una crisis política donde solo puede gobernar con el método de la mafia, el terror y el asesinato, como lo demuestra el tratamiento de guerra, militar y paramilitar, dado al Paro nacional, movimiento huelguístico desarmado del pueblo.

El levantamiento popular, corresponde a un fuerte ascenso del movimiento de las masas populares, de los obreros y campesinos, de los trabajadores informales, de los desempleados, de los pequeños y medianos productores y comerciantes, de los estudiantes, y en la vanguardia de todos ellos, la juventud, principalmente la juventud obrera desempleada. En este paro ha sido destacada la actuación de los sindicatos independientes y de otros que aun siendo parte de las centrales sindicales, no acataron las imposiciones desmovilizadoras del traidor Comité Nacional de Paro.

Ha sido un estallido social donde ha brillado la iniciativa creadora de las masas en las formas de lucha y organización, donde la movilización masiva ha sido fortalecida con los bloqueos de capitales, ciudades, carreteras, puentes, con la generalización de los grupos de choque conocidos como la Primera Línea, la lucha de barricadas, la organización del acopio de material para la lucha, de los primeros auxilios, de la alimentación y apoyo logístico a todos los puntos de bloqueo y confrontación directa a las criminales fuerzas del Estado. El avance tal vez más importante en este Paro ha sido, la organización de las masas por la base, en la forma de Asambleas informativas, decisorias y ejecutivas de la voluntad de las masas; una forma de organización naciente y precursora de la organización de un nuevo poder del pueblo, de los obreros y campesinos. Todo esto en contravía y rechazo espontáneo a las promesas engañosas del régimen, a los oficios politiqueros de los lugartenientes de la burguesía en las filas del pueblo, esto es, los falsos amigos del pueblo, los dirigentes de los partidos reformistas de la oposición oficial y el traidor Comité Nacional de Paro, que como lo hizo en las jornadas del 21 y 22 de noviembre de 2019, nuevamente se auto-declaró dirigente supremo del movimiento, cuando en realidad se prestó para distraer con la farsa de conversaciones con el gobierno, condenó los bloqueos y renunció a la movilización, traiciones por las cuales los luchadores en las calles no reconocen la autoridad de tal Comité y denuncian su compromiso socarrón con el régimen y los empresarios.

Los hechos del Paro, ratifican nuevamente el acertado análisis que desde hace años hizo la Unión Obrera Comunista (mlm), previendo a partir de la agudización de las contradicciones sociales, un inevitable levantamiento popular en la forma de una gran Huelga Política de Masas como en efecto está sucediendo, y llamando a movimiento consciente a prepararse para disputar su dirección al oportunismo, que siempre se monta en la cresta de los movimientos populares para desviarlos por el camino del engaño electoral.

La Unión Obrera Comunista (mlm) en el fragor de la lucha de clases se propone contribuir en la superación de las limitaciones, especialmente el problema de la construcción del Partido, actuando como Partido y destaca las tareas que permiten hacerlo, empezando por proponer un Programa Inmediato para que sea el propio pueblo a través de sus Asambleas Populares quien lo ejecute.

Es la respuesta de los comunistas en momentos en que el movimiento se debate entre el camino de la reforma desde arriba y el camino de la revolución desde abajo. Aunque las fuerzas del proletariado aún no están lo suficientemente organizadas para marchar a la vanguardia de la rebelión, las condiciones son magníficas para superar las dificultades, en la medida en que se abre camino la posibilidad del tránsito hacia una situación revolucionaria, pues el levantamiento del pueblo profundiza las grietas entre las clases dominantes impotentes para resolver los problemas que lo ocasionaron.

En consecuencia, desde el portal de Revolución Obrera se propuso públicamente un Plan de preparación de las fuerzas para el asalto a la fortaleza enemiga; la primera parte de este plan fue presentado en el editorial del 19 de mayo con el título: ¡El Pueblo Debe Prepararse Para Gobernar! Allí, además de resumir los hechos y la actuación criminal del régimen, de desenmascarar la actitud de los jefes de la democracia pequeñoburguesa y el oportunismo, se plantea la posibilidad y necesidad de tumbar el régimen de dictadura de la mafia con la fuerza de la movilización revolucionaria del pueblo, así como la exigencia de prepararse para nuevos y más grandes combates y también mayores sacrificios, que requieren más conciencia y mejor organización.

La segunda parte del plan, fue publicada en el editorial del 25 de mayo ¡Por un Gobierno de los Obreros y Campesinos, no de los Explotadores!, planteando a los protagonistas de la rebelión un Programa Inmediato, no de exigencias al régimen sino para que sea abanderado y ejecutado por el propio pueblo. No es el Programa Socialista de los comunistas, pero sí un programa que acerca a las masas a él. No se propone aún destruir hasta en los cimientos el Estado burgués, pero al plantearse la necesidad de derribar el régimen dictatorial de la mafia y el paramilitarismo, prepara y acerca a las masas a ese objetivo estratégico.

La base material de la necesidad de un programa especial, estriba en que, a pesar de que la sociedad colombiana necesita una revolución socialista, la falta de organización y objetivos claros de lucha en el movimiento espontáneo, y la ausencia del Partido, principal debilidad del movimiento consciente, no permiten avanzar de una vez al asalto definitivo de la fortaleza enemiga y a la instauración inmediata de la dictadura del proletariado.

Por consiguiente, contra la salida reaccionaria-reformista, el proletariado revolucionario necesita apoyarse en el ascenso del movimiento, en las formas de lucha directa que está utilizando, en las formas de organización que ha ingeniado, cumpliendo el deber de contribuir a elevar la conciencia política del movimiento, de señalar el rumbo, de avistar los enemigos y falsos amigos del pueblo, de fomentar la necesidad de elevar y generalizar las actuales formas de lucha y de organización… proponiendo como objetivo inmediato un gobierno que no es ni burgués, ni socialista, sino un gobierno de transición de los obreros y los campesinos, que atienda los verdaderos problemas inmediatos del pueblo y desbroce el camino para avanzar a la lucha definitiva por todo el poder para el proletariado y los campesinos.

En lo atinente al Movimiento Comunista Internacional, atendiendo a la necesidad de contribuir a esclarecer aún más la situación y pensando en aportar a la realización de la Conferencia Internacional Unificada de los Marxistas Leninistas Maoístas, pronto se publicará en la Revista Teórica Negación de la Negación un nuevo documento referido a la actual situación de crisis económica, social, sanitaria y política, y el qué hacer.

De todo el análisis realizado se ha puesto de manifiesto con mayor urgencia la necesidad de la nueva Internacional Comunista y del Partido en Colombia, que le permitan al proletariado estar preparado para los cambios bruscos que se presenten y aprovechar situaciones como la de ahora, para darle el tiro de gracia al viejo Estado e instaurar nuevamente la dictadura del proletariado en uno o varios países.

La XIII Asamblea de la Unión Obrera Comunista (mlm), ratificó los correctos análisis y orientaciones revolucionarias en cuanto a las obligaciones de los comunistas en el mundo y en Colombia en particular, en medio de la pandemia: 
Se necesita armar a los distintos destacamentos proletarios con una comprensión científica de la situación actual y de las tareas que tal situación impone a los comunistas y al proletariado revolucionario de vanguardia, pues es excepcional la exacerbación de la crisis económica del capitalismo mundial y de la crisis social agravada por la pandemia del coronavirus, que potencian la posibilidad de que se presenten o ahonden aún más las crisis políticas en distintos países y la posibilidad que tienen los comunistas de transformarlas en crisis revolucionarias, remarcándose la necesidad de prepararse para ello (ideológica, política, organizativa, material e incluso militarmente), y no desde el punto de vista de cada país, sino de que se presenten en un grupo de países.
Urge unir las inteligencias y trabajar a varias manos estableciendo lazos para intercambiar los análisis y experiencias, buscar el compromiso de los comunistas de los distintos países para participar activamente en la elaboración y el análisis, en la discusión y la difusión en los diferentes órganos e idiomas, de tal forma que se encadene la actividad y se aprenda mutuamente de lo que se está haciendo en cada país” 1

1 Del Editorial de Revolución Obrera del 18 de mayo de 2020 Obligaciones de los comunistas ante la situación creada por la crisis mundial, a propósito de las declaraciones internacionales conjuntas del Primero de Mayo.

En lo que respecta a Colombia, también a los comunistas les corresponde en la actual situación, ajustar la actuación táctica
Ya no solo preparando el terreno para cuando el pueblo se lance de una forma más beligerante y decidida (…), a enfrentar la hambruna y la mortandad que ocasionará la pandemia, con nuevas Huelgas Políticas de Masas, con acciones más radicales como los enfrentamientos violentos con las fuerzas represivas, sino además, para marchar al frente del pueblo en la lucha por el poder del Estado
Situación que obliga a los comunistas, a jugar un papel de vanguardia en la dirección ideológica y política del movimiento, y abanderar la unidad y la organización de los revolucionarios de distintas tendencias que estén de acuerdo con el socialismo científico, para organizar el Estado Mayor de la revolución a fin de que la oportunidad histórica de conquistar el poder no se pierda
La pandemia, al poner en cuestión todo el capitalismo, en todos sus aspectos, económico, social y político, eventualmente desencadenará una crisis política profunda, a la vez que la rebeldía de las masas se manifestará de una forma más decidida y los comunistas deben prepararse para ello; se necesita trabajar en lo ideológico, político y organizativo; e incluso aprovechar este tiempo (…) para preparar a los cuadros, de tal forma que en caso de presentarse una insurrección sean capaces de dirigirla y conducirla al triunfo de la revolución…” 2

2 Del folleto Los Desafíos del Proletariado Revolucionario en Tiempos de Pandemia

La XIII Asamblea ratificó el Programa Inmediato presentado al público con motivo del levantamiento popular iniciado el 28 de abril, por cuanto relaciona correctamente la lucha presente como parte de la preparación de los combates futuros, de la Revolución en el necesario rumbo socialista como solución definitiva a los problemas de la sociedad colombiana.

Hoy es crucial empeñarse con mayor decisión en la tarea de preparar las fuerzas para la revolución, siendo en lo inmediato necesario preparase para una nueva ofensiva del movimiento que contará con más odio acumulado y exacerbado por la campaña terrorista del régimen, con más y mejores conocimientos adquiridos en la experiencia directa de las masas en este Paro, y con más fuerzas sociales principalmente obreras y campesinas, cuya participación es indispensable pues son los únicos capaces de parar efectivamente la producción.

En lo que corresponde al elemento consciente, la tarea más importante es construir el Partido del proletariado en Colombia como sección de la nueva Internacional Comunista: actuando como Partido y fortaleciendo y construyendo sus organismos e instituciones ligados a la lucha revolucionaria de las masas; fortaleciendo y construyendo las organizaciones sindicales independientes; promoviendo la generalización y consolidación de las Asambleas Populares como verdaderos Comités Revolucionarios de lucha o de paro; impulsando el movimiento de los desempleados; incentivando la construcción y generalización de los Grupos de Primera Línea o de Choque contra la represión, y las Milicias Obreras y Populares necesarias, tanto para defender a dirigentes y activistas, blancos de la represalias del régimen, como para el derrocamiento del régimen uribista mafioso y paramilitar; persistiendo en trabajar mancomunadamente con otros comunistas y revolucionarios, y haciendo la investigación de las nuevas formas de lucha y organización surgidas o generalizadas en el Paro.

La XIII Asamblea ratificó la necesidad y la posibilidad de avanzar pronto en la unidad internacional de los comunistas:
“Las condiciones objetivas del mundo son excelentes para el avance de la revolución y urgen de la unidad internacional de los comunistas, cuestión que sólo éstos pueden resolver conscientemente si supeditan sus intereses de grupo a los intereses de la Revolución Proletaria Mundial” 3

3 Del artículo, ¡Por Una Conferencia Internacional Unificada o Conjunta de los Marxistas Leninistas Maoístas! ¡Adelante!

“En la actual situación, por encima de algunas discusiones, se necesita de un Programa Revolucionario Internacional que sirva de bandera de lucha al proletariado y a los pueblos del mundo para destronar a sus centenarios enemigos” 4

4 Del Editorial de Revolución Obrera del 18 de mayo de 2020 Obligaciones de los comunistas ante la situación creada por la crisis mundial, a propósito de las declaraciones internacionales conjuntas del Primero de Mayo

En cuanto a la relación entre la construcción del Partido y la Internacional, la XIII Asambleareafirmó que:
La Revolución Proletaria Mundial es un proceso único y por consiguiente, la construcción del dispositivo estratégico principal tanto en el ámbito internacional como en cada país también lo es. Existe una íntima relación e interdependencia entre la construcción de la nueva Internacional Comunista y la construcción del Partido en cada país; por cuanto son dos aspectos de un mismo proceso, se condicionan y refuerzan mutuamente. Si se avanza en la unidad y en la construcción de la Internacional esto contribuye a la unidad y la construcción del Partido en cada país y viceversaNo obstante, en las condiciones actuales de avanzado estado de agonía del imperialismo y ante la situación creada por la crisis y la pandemia, el avance internacional en la unidad de los comunistas y su actuación conjunta son decisivos para el avance de los comunistas en los distintos países. Se necesita la unidad de los comunistas para desatar las fuerzas de la Revolución Proletaria Mundial y ello exige el esfuerzo consciente de los partidos y organizaciones de todos los países” 5

5 Del documento a publicarse en la Revista Negación de la Negación No. 6

Esta ratificación no compromete la necesidad de organizar la discusión de la tesis planteada públicamente en el acto conmemorativo del Bicentenario de Federico Engels, con respecto a dar prioridad al trabajo por la unidad internacional de los comunistas trabajando por una nueva organización de carácter amplio, similar a la Asociación Internacional de los Trabajadores o Primera Internacional.

¡El capitalismo imperialista agoniza! ¡La perspectiva de la revolución es luminosa!
¡Viva la alianza obrero – campesina!
¡Por la unidad internacional de los comunistas! ¡Adelante!
¡Por la construcción del Partido de Proletariado en cada país! ¡Adelante!

XIII Asamblea de la Unión Obrera Comunista (mlm)
Junio de 2021

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