¿Por qué no crecemos?

¿Por qué no crecemos? 1

Nuestra organización, la Unión Obrera Comunista (mlm) ha sido la heredera inmediata del trabajo de la Revista Contradicción (1989-1998) centrado en la lucha contra el aspecto ideológico de la crisis del Movimiento Comunista en Colombia como parte de la crisis del Movimiento Comunista Internacional. Desde entonces nos hicimos conscientes de las causas más profundas del gran desorden en el movimiento comunista colombiano: la derrota de la Dictadura del Proletariado en China a partir de 1976, y la derrota de la línea proletaria en el segundo gran intento de la clase obrera por expresarse como Partido propio, independiente y revolucionario, el Partido Comunista de Colombia (Marxista-Leninista) reestructurado en el X Congreso en 1965. Desde entonces, con la formulación del Programa para la Revolución en Colombia, fue fundamentalmente superado el aspecto ideológico de la crisis del movimiento comunista —confusión e indefinición ideológicas e ignorancia teórica. Desde entonces, ya como organización política, nos comprometimos a contribuir en la lucha contra los otros aspectos de la crisis: la impotencia en lo político y la dispersión en lo organizativo de un movimiento reducido a dispersos y pequeños círculos.

Esta situación crítica ha tenido cambios pero no ha sido superada, no ha sido reconquistada aún la independencia ideológica, política y organizativa del proletariado, porque todavía no se ha restaurado su Partido Comunista Revolucionario. Tanto así que el reconocimiento de la situación del movimiento comunista marxista-leninista-maoísta en el reciente Editorial Primero de Mayo: Pasando Revista a Nuestras Filas, fue motivo para que un lector de Revolución Obrera enviara el siguiente comentario, que transcribimos tal como fue recibido:

«No han cambiado, como siempre exagerando la realidad. Todavía son muy débiles los ‘ejércitos de la fuerzas proletarias’. En colombia una minúscula secta que, dicen ellos, son marxistas: el marxismo no es el museo arquelógico en que lo han convertido los revisionistas modernos. Cualquier organización política que no crezca en 20 años tiene que hacer un profundo exámen de su línea política porque algo muy grave está ocurriendo.»

Comentario que deja entrever una posición frente al interrogante ¿por qué no crecemos? al cual, nos proponemos responder. Por su alusión a “los revisionistas modernos”, parece que compartimos con el amigo lector, la pertenencia al campo de los revolucionarios, lo cual nos permite trazar en común una línea divisoria con el campo reformista-oportunista donde abrevan muchos que diciéndose “marxistas” defienden teorías anti-marxistas, alardeando que ellos “sí crecen” porque su línea reformista se corresponde con la realidad de un mundo capitalista, donde la revolución violenta “es una utopía”, ya que “se puede transformar el sistema” mediante la transición pacífica y la toma electoral parlamentarista del viejo Estado para colocarlo al servicio de los trabajadores. Aceptamos que el reformismo sí crece organizativamente, pero no porque tenga una correcta línea ideológica y política —como podría derivarse del comentario del amigo lector— sino por todo lo contrario: su línea se ha deslindado de toda idea revolucionaria, y en muchos casos con palabrería marxista se ha adaptado y adoptado la ideología dominante, la ideología burguesa que en política reconoce formalmente la igualdad, la democracia, la libertad… ideas que calan espontáneamente en la conciencia de las masas y son el rasero para allegar fuerzas a condición de aceptar la renuncia a la lucha revolucionaria contra la moderna esclavitud asalariada.

Ya situados dentro del campo revolucionario junto con el amigo lector, bregando a interpretar las apretadas palabras de su comentario, vemos que nos distanciamos en la apreciación objetiva de movimiento consciente. Nos critica que siempre “exageramos la realidad”, lo que puede entenderse como “las fuerzas comunistas son débiles pero no tanto”; pero a renglón seguido crea confusión al ligar su crítica con la debilidad de los “ejércitos de las fuerzas proletarias”, si se tiene en cuenta que en el Editorial mencionado afirmamos justamente lo contrario: la lucha espontanea de los grandes ejércitos proletarios contrasta con la debilidad de los comunistas. Finalmente, el amigo lector deriva directamente la debilidad de organizaciones con 20 años de existencia, de problemas en la línea política. Asumimos que se refiere a nuestra organización, pues la Unión Obrera Comunista (mlm) en agosto cumple 25 años de fundada, y no ha crecido organizativamente en correspondencia con el trabajo realizado para contribuir en la superación de los aspectos político y organizativo de la crisis, ni con la lucha que ha librado para dotarse, difundir y defender una correcta línea ideológica y política.

En esencia lo fundamental de nuestra línea ideológica es la defensa del Marxismo-Leninismo-Maoísmo como tercera y superior etapa del desarrollo revolucionario del marxismo, ciencia coherente y exacta que guía nuestro conocimiento de la realidad y las tareas para transformarla. En esencia lo fundamental de nuestra línea política es reconocer que la sociedad colombiana es capitalista oprimida, y como tal exige una revolución socialista cuya fuerza dirigente es el proletariado y la fuerza principal la alianza obrero-campesina, siendo su blanco de ataque el poder político y económico de la burguesía, los terratenientes y sus amos-socios imperialistas, una revolución violenta del pueblo armado cuyo escenario principal serán las ciudades donde se asienta el 80% de la población colombiana.

En esencia, esto sería lo que deberíamos revisar si atendemos al comentario del amigo lector. No creemos que esa sea la causa de nuestro débil crecimiento. De hecho, en nuestros eventos democráticos siempre se someten a consideración los cambios en la situación, y así como han sido frecuentes los ajustes tácticos, siempre ha sido reafirmada la línea estratégica.

Si el amigo lector es marxista leninista maoísta, tal vez se basa para su comentario en aquella exhortación del Presidente Mao a confiar en que si la línea ideológica y política es correcta, se conquistarán ejércitos. Esa es la verdad, la línea ideológica y política es determinante para el crecimiento organizativo, verdad complementada por el mismo Mao: una vez determinada la línea política, los cuadros constituyen un factor decisivo. Precisión que Stalin ya había mencionado en uno de sus discursos:

Algunos piensan que basta trazar una línea acertada del Partido, proclamada públicamente, exponerla en forma de tesis y resoluciones generales y aprobada en votación unánime, para que la victoria llegue por sí sola, digámoslo así, por el curso natural de las cosas. Esto, claro está, no es cierto. Es un gran error. (…) Una vez trazada una línea certera, una vez se ha indicado la solución acertada de los problemas planteados, el éxito depende del trabajo de organización, depende de la organización de la lucha por la puesta en práctica de la línea del Partido…

No se puede establecer una relación mecánica entre la ideología, la política y la organización, como lo hace el amigo lector. Es una relación dialéctica, donde en determinadas condiciones —como las actuales de la Unión Obrera Comunista (mlm)— el trabajo de organización determina el éxito de la línea ideológica y política correcta en la conquista de los ejércitos proletarios. Es una relación histórica que además de la causa más profunda —crisis del movimiento comunista— tiene otras muy diversas causas particulares internacionales, nacionales y en cada organización. Es una relación que va más allá de las fronteras nacionales donde en determinadas condiciones —como las actuales en el mundo— la unión internacional de los comunistas facilita romper los muros nacionales del espíritu de grupo y del sectarismo. De ahí que el Editorial que molestó al amigo lector, remarcó:

Es una realidad que el surgimiento de la LCI a finales del año pasado no significa la unidad de los marxistas leninistas maoístas, como imaginan algunos camaradas, sino la formalización de la escisión. En los hechos, la fundación de la LCI es un rechazo a la existencia de una base general de unidad entre los marxistas leninistas maoístas e independiente de los deseos de algunos de sus afiliados, es un instrumento para pretender imponerle al Movimiento Comunista Internacional la plataforma “izquierdista”, dogmática y sectaria de un matiz afín al llamado “pensamiento Gonzalo”.

Así, por la superposición del interés particular del “izquierdismo” sobre el interés general del movimiento MLM, se bloqueó temporalmente un proceso que anunciaba la posibilidad real de organizar una verdadera Conferencia Internacional de los MLM sobre la base de unidad que existe y nos diferencia de las demás corrientes, que nos permite resolver las divergencias existentes como contradicciones en el seno del pueblo. Esta formalización de la escisión de los MLM a nivel internacional, repercute en cada país, y en Colombia se convierte en un palo en la rueda de la lucha por la unidad de todos los MLM en un solo Partido, lo cual no se resuelve con la moda de “a cualquier círculo erigirlo de nombre como partido”. El sectarismo “izquierdista” y la división de los MLM en el mundo, es una de las causas particulares por las cuales no crecemos.

En cuanto a la Unión Obrera Comunista (mlm) en concreto, la causa interna más importante de su débil crecimiento, está en la organización de la lucha por la puesta en práctica de la línea usando las palabras de Stalin. Desde el comienzo mismo se abordó con seriedad la formación planificada de los cuadros con la educación de la Escuela Nacional de Cuadros cuyos cursos, talleres y jornadas han sido más de un centenar; con la lucha ideológica, movimientos ideológicos y campañas de rectificación para combatir las manifestaciones de las ideas burguesas que en la sociedad bombardea el enemigo de clase y principalmente sus lugartenientes oportunistas; con la participación en la lucha política creando, difundiendo y utilizando herramientas como el Portal de Revolución Obrera, sus ejemplares impresos que ya superan los 500, folletos y volantes, a la vez que se han llevado a cabo campañas especiales de vinculación a las masas, se ha combinado la actuación clandestina con la actuación abierta, se han formulado Plataformas específicas y un Programa Inmediato para la lucha concreta actual de pueblo colombiano; con la participación en la lucha teórica contra las falsas teorías burguesas y oportunistas, enfrentando tanto al neo-revisionismo avakianista como al “izquierdismo” gonzalista, utilizando para ello nuestro Órgano teórico Negación de la Negación en cuyos 6 ediciones se incluyó la publicación de nuestra Línea Militar y Línea de Masas, así como la Formulación de una Propuesta de Línea General Para la Unidad del MCI…

En conjunto, un ya largo y continuo trabajo de difusión de nuestra línea ideológica y política en el movimiento, nadando siempre contra la corriente oportunista reformista cuya gran fortaleza deviene de su defensa del orden burgués y la retribución por este, en poder económico y político hoy ya como el Gobierno de la “paz total” y de pacto con los capitalistas. Nuestra correcta línea ideológica y política, hizo posible que desde nuestra fundación denunciáramos el carácter reaccionario de la guerra contra el pueblo donde las guerrillas hace mucho tiempo trocaron sus iniciales ideales revolucionarios por sus compromisos mercenarios con las mafias, una verdad que fue frenéticamente negada por los defensores intelectuales de las guerrillas quienes por muchos años engañaron al pueblo con su apoyo ambivalente a la lucha armada, pero al fin al cabo una verdad hoy demostrada por los hechos. Nuestra correcta línea ideológica y política nos permitió comprender la principal tendencia de la lucha de clases en Colombia en este período, hacia grandes huelgas políticas de masas, otra verdad rechazada durante años por los intelectuales MLM soñadores en el rodeo de las ciudades desde el campo, pero al fin y al cabo una verdad demostrada por los hechos de tres grandes levantamientos sociales consecutivos en tres años.

Estamos seguros que si nos aferramos al eslabón clave de la cadena, la organización de la lucha por la puesta en práctica de la línea, si persistimos como el “viejo tonto que removió las montañas”, si los obreros e intelectuales más conscientes que conocen nuestra línea y ayudan por los laditos se atreven a dar el paso a organizarse en las filas de la Unión, llegará el momento donde se produzca el salto, y todos los imperceptibles cambios cualitativos acumulados en estos años de trabajo, de luchas, de errores y correcciones, de avances y retrocesos, de ánimos y desalientos, se transformarán rápidamente en cantidad, en organización de las fuerzas de la revolución donde lo central es la organización de los comunistas MLM en un solo Partido.

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2 comentarios

  1. La mitad de mi vida he estado con ustedes, tampoco he visto el crecimiento. Tal vez el nivel de consciencia no sea suficiente para comprenderlo, pero vivir una vida entera de sacrificio sin ver resultados, es frustrante a nivel de individuo.

  2. Es justo reconocer los méritos que entraña el trabajo de la UOC en tiempos tan difíciles para los comunistas revolucionarios después de la crisis , que parece tragedia, sufrida por el campo comunista a raíz de las derrotas en China, Nepal, Perú y en las filas de sus entrañas cuando todo parecía conducir a la organización y unidad de las organizaciones comunistas en el mundo. El contexto que señalan en su comentario es correcto y se constituye como un obstáculo real para conseguir los resultados deseados y esperados ( como lo destaca el comentario que veo ) . En efecto , la Línea decide todo si está respaldada por un trabajo correcto y es acogida por las masas que encuentran en esa elaboración la solución real al terrible sufrimiento que padecen bajo el capitalismo. Inevitablemente la influencia política, ideológica tiene que dar como resultado crecimiento y cualificación lo que se puede ver no ha sido el caso de la UOC , insisto en observar con interés el comentario de alguien que afirma » la mitad de mi vida he estado con ustedes, tampoco he visto el crecimiento» . VEINTICINCO AÑOS (25) , no es un tiempo despreciable que deberían estar representados en una influencia importante en las masas, pero eso no ha ocurrido.
    Milité en las filas maoístas en la década del 70 arriesgando mi vida y varios años de libertad y nunca tomé distancia de los debates que se han generado en lo que quedó del MCI pero,curiosamente, hace cosa de una año me entero de la existencia de la UOC que lleva » veinticinco años» en la brega revolucionaria. Con asombro encuentro no un importante desarrollo teórico y político sino viejas propuestas ,ideas ,esquemas , conceptos que parecen estigmas petrificados que lamentablemente han sobrevivido.
    No puedo afirmar que haya siquiera leído gran parte de sus análisis y reconozco que en muchas ocasiones no he podido avanzar en los temas porque no hay sustancia , contribuciones plausibles sino más bien lo mismo de hace muchos años, citas y más citas y transcripciones de los líderes clásicos de las revoluciones ,erigidas como argumentos de autoridad y ese estilo no es y no puede ser del contenido y esencia del marxismo como ciencia para emancipar a la humanidad.
    Quiero dejar estos comentarios un poco a la ligera y los hago cordialmente respetando su compromiso revolucionario.

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