Contra los despidos y la pérdida de derechos laborales, avanzar en la reestructuración del movimiento sindical

Contra los despidos y la pérdida de derechos laborales, avanzar en la reestructuración del movimiento sindical 1

En medio de los preparativos de una tercera guerra mundial por parte de los imperialistas, usando como carne de cañón los pueblos del mundo, como sucede hoy en Ucrania, el alistamiento de las fuerzas del imperialismo para un nuevo reparto de las riquezas del mundo: la fuerza de trabajo y la naturaleza; los capitalistas arremeten contra los trabajadores, con atropellos al interior de las empresas, sacando leyes como la nueva reforma al decreto 1072 que atenta contra el libre derecho de asociación sindical, y despidos colectivos, usando las triquiñuelas de siempre para engañar con supuestas quiebras.

Lo sucedido en Indupalma hace unos meses es una muestra de ello, los patronos en alianza con el Ministerio de Trabajo botaron a la calle a decenas de trabajadores en un supuesto acuerdo mutuo con los famosos planes de retiro “voluntario”; los trabajadores que no estuvieron de acuerdo en acogerse a este despido siguen dando la pelea con la movilización, la denuncia y la querella jurídica, lo que ha traído como consecuencia amenazas por parte de los paramilitares en San Alberto Cesar.

Los despidos que se incrementaron en pandemia no han cesado; a pesar de lo dicho por el gobierno sobre un repunte de la economía el año pasado, eso no ha significado mayor empleo, por el contrario, el cese de actividades de cientos de trabajadores, caso Colfondos que a finales del año pasado, bajo la dirección de Marcela Giraldo, despidió a varios, en Antioquia en la empresa UNE, en Minesa Santander, en el gremio de la vigilancia y otros más a los cuales se suma ahora, otra oleada de despidos masivos con la crisis de los supermercados Justo y Bueno en la que quedarían más de 4000 trabajadores en la calle, la de Coltejer en Antioquia que ya arregló supuestamente voluntariamente con más de 500 trabajadores y ahora presentó una solicitud al Ministerio de Trabajo para despedir a los 172 que le quedan, con el argumento de la crisis económica.

La pregunta para hacerle a este régimen narco paramilitar es ¿dónde queda el repunte económico pos pandemia del que habla? En realidad, el tal repunte consiste en obtener mayores ganancias sacrificando a los trabajadores, reduciendo la planta de contratación, lo que significa aumento de la intensidad del trabajo de los que quedan enganchados y desmejora de las condiciones laborales, todo para recuperar “pérdidas”, pero cuando estuvieron ganando a manos llenas, estas ganancias no fueron compartidas con la clase obrera quien fue la que se las produjo.

La tendencia objetiva en este sistema capitalista es acumular ganancias para un grupo reducido de familias en el mundo a costa del hambre de la clase obrera, y entre más quieren ganar los ricos, más aumenta la miseria del pueblo, es por eso que sus intereses no pueden ser conciliables, si la clase obrera quiere mejorar sus condiciones de vida esta obligada a luchar para arrancar estas reivindicaciones tanto a sus patronos particulares como al Estado representante de estos parásitos explotadores.

En ese sentido el papel que ha jugado el oportunismo empotrado en el seno del movimiento obrero, especialmente en el movimiento sindical, ha sido el de maniatar la lucha con una nociva política de concertación y conciliación de clases, que ha permitido que los obreros no diferencien a sus verdaderos enemigos de clase.

Esa política es la que ha logrado dividir a la clase obrera e impedir su lucha independiente, por ende los trabajadores despedidos han quedado solos, se perdió un principio fundamental del movimiento obrero: la solidaridad de clase. Hoy estos trabajadores están dispersos y abandonados a su suerte mientras la burocracia sindical despilfarra los fondos de los mismos trabajadores para la politiquería burguesa, financiando campañas electorales como la actual, y para los trabajadores despedidos no hay sino la indiferencia por parte de estas burocracias sindicales.

Ese actuar del sindicalismo burgués de hacerle pasito al patrón, en los hechos ha perjudicado a los trabajadores y beneficiado bastante a los capitalistas. A esto se suma una actuación patronalista, como es el caso de la CGT, denunciado por sus trabajadores, afiliados al sindicato SintraOngs, quienes presentaron pliego de peticiones y hasta el momento las directivas se han negado a negociar o la Sutev Valle que despidió a varios trabajadores porque se afiliaron a esta organización sindical; un comportamiento igual o peor que el de los empresarios, llevando a cabo una política de persecución sindical y laboral.

Son muchos los ejemplos de que ese sindicalismo no le sirve a los trabajadores. Es hora de organizarse por la base y al calor de la lucha, organizando encuentros nacionales de las organizaciones sindicales de base y activistas, con independencia de clase luchar por una verdadera unidad que le haga frente a toda esta arremetida por parte de los capitalistas contra los trabajadores y de la mano de los miles de trabajadores despedidos luchar por el derecho al trabajo.

Es necesario y perentorio que los despedidos se organicen en comités y que las organizaciones sindicales que luchan por la independencia de clase tiendan la mano a los despedidos y se organicen campañas de denuncia y de solidaridad económica para costear en algo la manutención de sus familias y por ende su movilización en todas las ciudades del país.

Se requiere un ESFUERZO grande y consciente de todos los activistas sindicales que ya tienen consciencia de clase, para avanzar hacia una Central Sindical Revolucionaria, que con su actuar enseñe el camino de la lucha con independencia de clase, lo cual contribuirá a la superación de la crisis actual del movimiento sindical de debilidad, dispersión y retaguardia de la lucha general del pueblo contra el gobierno mafioso y los explotadores.

El movimiento sindical debe jugar el papel de vanguardia que requiere el próximo levantamiento de masas, contribuyendo a organizar el paro desde adentro de las empresas y fábricas, y junto con la movilización revolucionaria de las masas establecer un gobierno de obreros y campesinos que tumbe de verdad la mafia y se preparare para derribar a los capitalistas, parásitos que no deben seguir dirigiendo la sociedad.

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Un comentario

  1. El movimiento obrero está acéfalo de organización política, sus organizaciones legales gremiales son un fiasco están intervenidas por el Estado opresor sus dirigentes están vendidos corrompidos revisionistas u oportunistas, los sindicatos se han convertido en plataformas políticas de los politiqueros de turno, así que el sindicalismo hoy son escombros pues la ley laboral los tienen en cintura sobre todos aquellos que aún tienen un comportamiento consciente de clase. Ahora ala táctica es muy diferente para organizarlos no se trata de corregir no de hacer remiendos sino de algo nuevo que vaya con la esencia de lo que son los sindicatos correas transmisoras del Socialismo. Además, los sindicatos son herramientas de combate que tendrán que activarse en esa dirección para desarrollarse y fortalecerse contribuyendo a la tarea histórica de la emancipación por el proletariado mismo. Un levantamiento donde se diseminado las rebeliones por todo el país y bajo esas condiciones seguramente el desarrollo de esa materialización podrá surgir dada las condiciones mismas de la práctica una nueva central comprometida con la emancipación del proletariado. Nunca más una central sera para la division del movimiento obrero de la unidad sino para el combate si es que el país esta ardiendo de luchas furiosas del proletariado. Esa es la tarea!

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