Tomado de Maoist Road, 7 de diciembre 2019, la traducción al español es responsabilidad de Revolución Obrera.
Desde hace dos años, el camarada Pierre nos ha dejado. Y, sin embargo, los camaradas que se han frotado los hombros siempre tienen la impresión de estar a su lado. La marca que el camarada Pierre ha dejado en nuestro partido es tal que incluso los camaradas que no lo conocieron pueden tener la impresión de conocerlo.
Hoy más que nunca, el legado del camarada Pierre está vivo. Gracias al arduo trabajo de todos aquellos que dedican sus vidas al movimiento revolucionario y a la construcción de su Partido, el Partido Comunista Maoísta.
Desde el comienzo del movimiento de los Chalecos Amarillos en noviembre pasado, la clase obrera y las masas populares del Estado francés están en ebullición. Otros países, cada vez más numerosos, también están atravesando por fuertes movimientos de masas, hasta socavar los poderes existentes.
No hay duda de que en esta tormenta de revueltas, el camarada Pierre habría estado en todos los frentes, trabajando incansablemente para convertir la revuelta en revolución. Porque a pesar de sus 80 años, fue la hiperactividad lo que lo caracterizó. Y su energía la sacaba de las masas en lucha, a nivel internacional porque para él “¡Proletarios de todos los países, uníos!” era mucho más que un eslogan; era a la vez su razón y su manera de vivir, a diario.
Imaginar al Camarada Pierre aún vivo con nosotros en este momento, es imaginarlo entre las masas como un pez en el agua, luchando con ahínco para guiar a las masas por el camino revolucionario.
Este amor por las masas populares, esta energía, este optimismo revolucionario, este odio de clase contra nuestros enemigos que lo caracterizaron, deben inspirar a las nuevas generaciones para las duras luchas por venir y los inmensos desafíos que enfrentamos.
¡Tu lucha de camarada, la hemos tomado en nuestras manos y la proseguimos sin descanso!
¡Todos y cada uno de los camaradas tendrán un pensamiento para ti en el fuego de la lucha de clases!
¡El camarada Pierre es inmortal! ¡Una estrella roja nunca muere!
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