Las Enseñanzas de la Revolución en Rusia para la Lucha en Colombia

Las Enseñanzas de la Revolución en Rusia para la Lucha en Colombia 1

Han pasado más de cien años de la revolución en Rusia y las enseñanzas de este proceso siguen siendo vigentes. Esta revolución contó con innumerables logros en todos los aspectos de la sociedad Rusa, siendo la primera nación que logró electrificar a todo el país, hacer las primeras incursiones en el espacio, resolver cientos de asuntos sociales como la atención en salud donde de hecho logró erradicar la viruela en todo el mundo, en educación erradicando el analfabetismo y reeducando a los elementos más atrasados de la sociedad en el proceso desarrollado principalmente en la Colonia Gorki en vivienda y alimento; suplir las necesidades más sentidas del pueblo soviético, gracias a la planificación de la producción; resolver asuntos relevantes de la situación de la mujer al socializar la crianza, garantizar la educación y la subsistencia misma de la gran mayoría del pueblo; lograr el avance en el campo y, por supuesto ser la primera nación que instauró el socialismo en toda la Tierra, demostrando que el socialismo es posible en un solo país, bajo la dictadura del proletariado. Nada de ello hubiese sido posible sin la correcta dirección del partido para el triunfo de la revolución y sin la forma de Estado instaurado por obreros y campesinos el Estado de Dictadura Proletaria.

Hay que decir que durante todo el período histórico de la edificación socialista, el Partido del Proletariado fue indispensable; sin tal partido, la Dictadura del Proletariado no hubiera tenido las condiciones de llevar a cabo la lucha contra la burguesía y la reacción pues bajo el socialismo la lucha de clases continúa porque la burguesía luchará siempre por reestablecer su poder, sin ese partido tampoco habrían condiciones para reeducar a los campesinos y demás pequeños productores y porque sin ese partido habría sido muy difícil consolidar constantemente las filas del proletariado y realizar la transición al comunismo.

El Partido del Proletariado entonces, fue el único capaz de dirigir a todos los trabajadores porque representó los intereses del proletariado y encarnó sus ideas y su voluntad, y es que sólo el proletariado puede liberarse definitivamente a sí mismo emancipando a toda la humanidad; por su naturaleza de clase, el Partido del Proletariado supo enfocar los problemas desde este punto de vista y en función de los intereses presentes y futuros, siendo infinitamente fiel al pueblo e imbuido del espíritu de auto-sacrificio. Además el Partido del Proletariado funcionó con el centralismo democrático y la disciplina férrea, no basada en la fuerza de las armas sino en la conciencia. Es decir, un partido de corte leninista que ayudó a mantener la Dictadura del Proletariado y a conducir la sociedad al comunismo.

Justamente ese es el Partido que se necesita, no el que la propaganda burguesa ha desacreditado diciendo que fue quien dirigió la sociedad socialista o que fue un puñado de burócratas en el poder, ¡no! y no fue así como sucedió tampoco en Rusia, pues la sociedad soviética edificó un Estado tipo comuna, con funcionarios que tenían sueldos iguales a los de cualquier obrero y con dirigentes elegidos de abajo hacia arriba y removibles en cualquier momento; se necesita un partido como el Partido Bolchevique que en Rusia desde antes de la insurrección conquistó la dirección de la lucha de masas y de la revolución en la práctica, aplicando correctamente la línea de masas; llevando a cabo y reforzando constantemente su rol dirigente, haciendo con su actividad que la clase obrera y las masas populares elevaran constantemente su nivel político y organizativo y, su compromiso consciente con las tareas de la revolución; es decir un Partido que cree las condiciones para la revolución, pero también para la extinción de la Dictadura del Proletariado y la extinción final del Partido, a la vez que se supriman las clases en el Comunismo.

Pero ojo, hay que dejar claro que el Partido no es el salvador de la clase obrera sino su destacamento de vanguardia, por eso desde los comités de lucha se hace énfasis en la consigna“solo el pueblo salva al pueblo” y aquí también se aplica, es decir, el partido es la parte más consciente del proletariado, es quien debe organizar a la clase obrera y movilizarla para que ella se libere a sí misma, sin reemplazar su lucha. En el socialismo en esencia y como también lo demostró la experiencia histórica, la misión del Partido de la clase obrera no cambia en esencia, sólo se desarrolla con otras formas y por otros medios, por tanto, queda demostrado en esta experiencia que no es -ni fue- el Partido quien ejerce la dictadura sino la clase; no es el Partido el que decide quién gobierna sino las masas armadas, sus asambleas, consejos, comunas o soviets; son las masas quienes deciden qué personas y qué funcionarios necesitan.

Entonces, el partido no impone sus decisiones políticas, como lo hacen los partidos tradicionales en Colombia, al contrario moviliza a las masas para que comprendan, en medio de la lucha, sus consignas y sus metas. El partido no debe reemplazar a las masas controlando qué hace o no el Estado, como difunden los revisionistas post-MLM; sino que su misión es defender los intereses de los proletarios y formular sus tareas, tanto inmediatas como futuras.

Y efectivamente así fue como funcionó en la Rusia soviética, gracias a la forma de gobierno que lograron desarrollar, basada en el poder de los soviets. La experiencia histórica de la revolución Rusa no se puede concebir sin el papel de los soviets tanto en la instauración como en la consolidación del socialismo. Los soviets fueron producto de la organización misma de las masas trabajadoras en lucha contra el zarismo y en como tal el Estado Soviético estuvo basado en los Soviets -o Consejos- de trabajadores y en los Soviets de campesinos.

Así lo describió John Reed en Los Diez Días que Estremecieron al Mundo “Estas organizaciones de masas se originaron en 1905, cuando durante la primera huelga general de los trabajadores, las fábricas de Petrogrado las organizaciones obreras enviaron delegados al Comité Central formando un comité de huelga y este Comité de Huelga fue llamado Consejo de Diputados Obreros. Así pues por un breve lapso ese consejo de diputados obreros fue reconocido por el Gobierno Imperial como el interlocutor autorizado de la clase trabajadora revolucionaria rusa; pero con el fracaso de la revolución de 1905, los miembros del Consejo huyeron o fueron deportados a Siberia, sin embargo ya tenía la clase obrera una experiencia de organización que resultó muy efectiva como órgano político, así que todos los partidos revolucionarios incluyeron un Consejo de Diputados Obreros en su planes para un futuro levantamiento, pues esos primeros soviets creados en el proceso de lucha revolucionaria contra el zarismo, se convirtieron digamos que en la organización más accesible y afín a los trabajadores.” Entonces, esa unión de los trabajadores en organizaciones de masas hizo parte de la acumulación de fuerzas que brindó recursos organizativos y de lucha para futuros combates, así como lo que desde las mismas masas surge actualmente, comités barriales, zonales, de fábrica o de localidad, que intentan hacer realidad la necesidad del PGI, pero que cuentan con una zancadilla enorme encarnada en una dirección que ha resultado completamente inútil para los propósitos de lucha del pueblo colombiano.

Continuando con la descripción de John Reed, el papel que jugaron los soviets, en febrero de 1917, cuando se logra la abdicación del Zar, fue muy importante, pues la Duma (el seudoparlamento zarista) fue forzada a tomar las riendas del gobierno y en este momento renace el Consejo de Diputados Obreros, ampliado para incluir delegados del Ejército, pasando a llamarse Consejo de Diputados de Obreros y Soldados. Esa Duma que se vio forzada a tomar las riendas del gobierno estaba compuesta de burgueses y no tenía conexión con las masas revolucionarias, su papel era restablecer el orden pero, sin esa conexión con las masas no estaban en condiciones de llevar a cabo esas tareas, por lo que se vieron obligados a llamar a los representantes de los trabajadores y los soldados, es decir, al Consejo de diputados obreros, quien en últimas se hizo cargo del trabajo de la revolución, de la coordinación de las actividades del pueblo, de la preservación del orden y quien además asumió la tarea de asegurar la revolución contra la traición de la burguesía, aquí otra demostración del gran papel de los soviets en la lucha por instaurar la Dictadura Proletaria, en lucha prácticamente contra el gobierno de la Duma, porque básicamente desde febrero hasta octubre de 1917, existieron en Rusia dos gobiernos, hasta que en octubre los soviets, bajo la dirección del partido bolchevique derribaron a la coalición de gobierno, empezando hacer realidad la consigna TODO EL PODER A LOS SOVIETS.

Había para esa época, Soviets de diputados tanto obreros como soldados y más tarde surgieron los soviets de Diputados Campesinos. En la mayoría de las ciudades los Soviets Obreros y Soldados se reunían juntos; también convocaban sus Congresos Panrusos conjuntamente, pese a que los soviets de Campesinos en un principio plantearon cierta resistencia porque estaban dominados por elementos reaccionarios, pero finalmente se unieron a los obreros y soldados en la revolución de octubre y en el establecimiento del Gobierno Soviético, de esta manera también la organización de los soviets garantizó en la práctica la alianza obrero-campesina.

En esa línea es preciso decir como lo expuso Reed, que el soviet se basa directamente en los trabajadores en las fábricas y en los campesinos en los campos y fueron organizaciones que agruparon a las amplias masas de las clases oprimidas, así mismo, fueron órganos electivos y constituyeron un sistema de órganos representativos muy simple y ampliamente democrático, y podríamos incluso decir un sistema de poder, más eficaz, dinámico, barato y eficiente que cualquiera que se haya conocido en la historia. He ahí otra de las enseñanzas del poder soviético, una organización ágil, sin puestos burocráticos, elegida desde abajo, con funcionarios elegibles y removibles en cualquier momento y con sueldo igual al de cualquier obrero. Todo ello acompañado del pueblo en armas, es decir un Estado tipo Comuna es básicamente lo que garantiza la consolidación de la Dictadura Proletaria y del socialismo en transición al comunismo.

Otro aspecto importante en cuanto al papel que los soviets jugaron en la edificación del socialismo en la URSS y en la concreción de la Dictadura del Proletariado, fue justamente el defenderla porque no es la misma que la Dictadura Burguesa. La Dictadura Proletaria es la de la mayoría trabajadora y en otrora explotada y oprimida, contra sus antiguos explotadores y opresores, ello por supuesto implica coerción y toca decirlo sin miedo, si no hay coerción hacia los burgueses y terratenientes, no hay Dictadura, porque en un santiamén ellos recuperarán su poder. Algunas medidas de la constitución de los soviets al respecto por ejemplo fueron la restringirle el voto a los que empleaban fuerza de trabajo para obtener beneficio, a las personas que vivían de plusvalías, a los comerciantes y agentes privados de negocios, a los empresarios de comunidades religiosas, a los ex-miembros de la policía y de la gendarmería, a la antigua dinastía reinante, bueno en fin, un asunto muy diferente a lo que sucede actualmente donde son justamente las clases dominantes quienes ponen a sus representantes en el poder político, porque obviamente es SU dictadura, no la del pueblo, en cambio sí, en la sociedad socialista podían votar los ciudadanos de todas las Repúblicas Socialistas Soviéticas de ambos sexos que tuvieran dieciocho años el día de las elecciones y todos aquéllos que se ganaran la vida a través del trabajo productivo y útil de la sociedad y que fueran miembros de los sindicatos.

Ahí podemos identificar una vez más el importante papel que jugaron los soviets en la organización del Estado, creando un cuerpo político muy sensible y perceptivo a la voluntad popular. De hecho, al menos dos veces al año se elegían delegados de toda Rusia para el Congreso de Soviets Panruso, los cuales en la práctica eran normalmente elegidos por los soviets provinciales y urbanos. El congreso panruso fue un órgano, formado por alrededor 2.000 delegados, se reunía en la capital en forma de gran soviet y decidía sobre los asuntos esenciales de la política nacional, además elegía un Comité Central Ejecutivo, como el Comité Central del Soviet de Petrogrado, que a su vez invitaba a los delegados de los comités centrales de todas las organizaciones democráticas, formando así el parlamento de la República Rusa. Entre los Congresos Panrusos o sea entre congreso y congreso, ese comité era la autoridad suprema, y su actuación debía ser conforme a las líneas dictadas por el último Congreso, siendo además absolutamente responsable de todos sus actos ante el siguiente Congreso, entonces básicamente estos delegados eran quienes ejecutaban los planes que en los congresos panrusos se aprobaban, siendo dichos congresos la máxima autoridad, algo que debemos aprender por ejemplo en asuntos tan sencillos como la preparación y concreción del paro; es el pueblo el que elije quien lo representa por ejemplo en una negociación, a través de asambleas obrero populares y, a su vez es la asamblea la máxima autoridad, los representantes elegidos actúan a referéndum de ella, no como sucede ahora que de un momento a otro se monta un Comité Nacional de Paro elegido por quien sabe quién y que además no representa el sentir ni los intereses de las masas.

Una vez resuelta la forma de dirigir, la principal función de los soviets fue la defensa y consolidación de la revolución y así lo hicieron, expresando la voluntad política de las masas no sólo en los Congresos Panrusos. Y aquí otra enseñanza, la necesidad del centralismo democrático, pues si bien los soviets elegían democráticamente a sus delegados, existió la centralización porque los soviets locales creaban el gobierno central y no al contrario, es decir el gobierno central no creaba los soviets locales. Existía autonomía local, sin embargo, los decretos del comité Central Ejecutivo y las órdenes de los delegados eran válidas para todo el país, porque en la república Soviética no había intereses sectoriales privados a los cuales servir, y la causa de la Revolución era en todas partes la misma.

Por supuesto que todo esto no surgió de la noche a la mañana, ni con un camino adornado con rosas, esto fue en constante lucha, la burguesía y la pequeña burguesía, no querían el poder soviético, de palabra lo aceptaban, pero se iban por ejemplo contra los bolcheviques, en particular contra el partido bolchevique que para la época se llamaba ya partido comunista; de ahí que la disposición de adhesión a la Dictadura Proletaria no sólo se midió por los miembros del partido, sino también por el crecimiento y actividad de los soviets locales de Rusia y esto fue demostrado con hechos, a medida que se iban cumpliendo las tareas y eliminándose las clases explotadoras, los Soviets se fueron convirtiendo gradualmente en los órganos representativos y ejecutivos de la voluntad de todos los trabajadores y finalmente de todo el pueblo soviético.

Un ejemplo de ello fue que cuando los Soviets tomaron el poder. Su primera acción fue promulgar el Decreto de la Tierra y eso que ese decreto no era siquiera un proyecto bolchevique, era parte del programa del ala derecha (o moderada) del Partido Socialista Revolucionario, desarrollado a partir de muchas peticiones de campesinos. El decreto abolió para siempre los títulos privados de la tierra o recursos naturales de Rusia y dejó a los Comités de Tierra la tarea de distribuirla entre los campesinos, hasta que la Asamblea Constituyente resolviera finalmente la cuestión. Tras la disolución de la asamblea constituyente, el decreto se hizo definitivo. Por supuesto ningún campesino podía poseer su tierra, pero sí podía tomar lo que la tierra le ofrecía y tratarlo como propiedad privada, sin embargo la política del gobierno, actuando a través del Comité Local de la Tierra, era desalentar esta tendencia de propiedad privada. Los campesinos que querían convertirse en propietarios podían, pero no eran ayudados por el gobierno, en cambio los campesinos que cultivaban cooperativamente se les concedieron, semillas, herramientas, y formación en técnicas modernas para trabajar la tierra y lo propio se hizo con la producción industrial.

Pues bien compañeros, contra todo pronóstico, y librando encarnizadas luchas incluso contra el fascismo, el poder soviético logró imponerse En oposición al parlamentarismo burgués, el sistema soviético garantizó el avance de la sociedad, porque no fue un sistema para transformar a los diputados en parlamentarios profesionales, los diputados no abandonaron las fábricas, o el campo o sus instituciones, combinaron el cumplimiento de sus obligaciones estatales con el trabajo cotidiano en la producción, garantizando con esto la conexión permanente y estrecha de los diputados con el pueblo y conocer perfectamente sus necesidades y demandas. Lograron no solo el avance de la sociedad rusa, al demostrar que el socialismo es posible en un solo país, y que la Dictadura Proletaria funciona, sino salvar a toda la humanidad del horror del fascismo derrotándolo gloriosamente bajo la dirección de Stalin.

Hoy en esta convulsionada sociedad, donde el capitalismo ya no da más, las enseñanzas de la revolución rusa cobran aún más vigencia, porque además de sus innumerables aciertos, también aprendimos de sus errores, el principal, abandonar el Estado tipo comuna y no mantener el pueblo en armas, asuntos que llevaron a una derrota, pero una derrota relativa, porque lo que hemos aprendido es muy valioso para nuestra lucha y, temporal, porque los oprimidos y explotados de todo el mundo demuestran a diario con sus luchas, que este sistema está a punto de ser enterrado.

Como decíamos antes, la lucha de clases bajo el socialismo continúa y esta se refleja inevitablemente en el seno del Partido Comunista, esto es un asunto que la burguesía y el imperialismo comprendió y aprovechó que para hacer degenerar a un país socialista en país capitalista es necesario hacer degenerar primero al partido comunista en partido revisionista. Por eso los comunistas tienen que luchar resueltamente para sostener y reforzar el carácter proletario revolucionario y el rol de vanguardia del partido, y actuar de acuerdo a la ley objetiva en la sociedad socialista, donde en el Partido se concentra la lucha entre las dos líneas: el marxismo y el oportunismo; la lucha entre las dos vías: el socialismo y el capitalismo; y también, la lucha entre los “estados mayores” proletarios y burgueses que se forman al interior del Partido.

Entonces para impedir que el partido degenere en revisionismo, es necesario revolucionar continuamente al partido mismo, como parte de la revolucionarización de toda la sociedad y ¿cómo se hace esto? desencadenando la actividad consciente de las masas, organizándolas y movilizándolas para la lucha ideológica y política en todos los aspectos de la sociedad y, dirigiendo el centro de la lucha contra los dirigentes revisionistas que ocupan puestos de dirección.

Entonces compañeros, no basta solo con admitir que la Dictadura del Proletariado es la piedra de toque para diferenciar entre marxismo y oportunismo, también es necesario admitir que la revolución continúa bajo la Dictadura del Proletariado en el socialismo a través de las revoluciones culturales, y sobre todo es necesario reafirmar la necesidad de reemplazar la vieja máquina burocrático militar donde existen funcionarios privilegiados y ejército permanente, por funcionarios elegibles y removibles en cualquier momento y por el pueblo armado: es decir el poder de las masas sobre el cual no exista poder alguno, ni siquiera del mismo Partido Comunista del Proletariado. Es necesario apuntar también que el Partido Bolchevique no escatimó esfuerzos para la creación de una Nueva Internacional, luego de la bancarrota de la II Internacional Comunista en 1914, esfuerzos que se concretaron en la creación de la III Internacional Comunista en marzo de 1919, constituyéndose a lo largo de su existencia hasta 1943 en dirigente teórico práctico del proletariado mundial y lo hizo analizando la situación económica y política de la burguesía a nivel internacional, denunciando las ofensivas contra el movimiento obrero, promoviendo la formación de nuevos Partidos Comunistas, apoyando las luchas proletarias en los diferentes países, luchando contra el oportunismo, orientando las tareas de los comunistas en su lucha contra el capitalismo y para la época en particular contra el fascismo durante la II Guerra mundial.

Ese es el partido que se aspira construir en Colombia, distinto a los partidos tradicionales y a los que se autonombran comunistas, un partido con amplia influencia en las masas, clandestino y compuesto por los mejores elementos del proletariado, cuya misión como ya se ha dicho es llevar la conciencia socialista al movimiento obrero (sobre todo ahora que el socialismo se ha desprestigiado con teorías de socialismo del siglo XXI, cosmovisiones que no pasan de ser una revisión al MLM), organizar su lucha de clase y dirigirla hacia su meta mundial y objetivo final: el socialismo y el comunismo.

Bibliografía

Programa para la Revolución en Colombia

Portal Digital Revolución Obrera: Artículos sobre la Revolución de Octubre

Los Diez días que estremecieron al mundo- John Reed

Propuesta de Formulación de una Línea General para la Unidad del MCI

Los Soviets Órganos del Poder Popular. Editorial Progreso- Moscú

Folleto La Democracia Socialista Soviética. Lenin

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