Hoy 9 de mayo se celebra el Día de la Victoria sobre el fascismo.
El 9 de mayo de 1945 hace 73 años el General Wilhelm Keitel, en representación de la Alemania nazi, firmó la rendición incondicional del ejército fascista ante el Mariscal del Ejército Rojo Gueorgui Zhúkov en representación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas – URSS.
A pesar de todo cuanto digan los reaccionarios y sus secuaces trotskistas, la derrota y la rendición incondicional del ejército nazi es una victoria internacional del proletariado sobre la facción más reaccionaria de la burguesía, una victoria del comunismo sobre el fascismo.
Las celebraciones que hoy hace la burguesía imperialista rusa no tiene nada en común con la Gran Guerra Patria (la guerra del proletariado mundial en defensa de su patria socialista) pero sí constituyen preparativos de una nueva guerra mundial, que el proletariado y los pueblos del mundo deben impedir con la revolución o de presentarse, transformarla en guerra civil revolucionaria para destronar a la burguesía, incluida la burguesía que usurpó el poder de los soviets.
