La mafia uribista se organizó el día de ayer en el «Comité Contra-Paro». Se trata de un grupúsculo reaccionario liderado por el parlamentario del Centro Democrático José Jaime Uscátegui y secundado por las firmas de otras 15 personas representantes de organizaciones que agrupan militares retirados, algunos de ellos vinculados a crímenes como ejecuciones extrajudiciales; personas que atentan contra los derechos de la mujer como al aborto; xenófobos racistas que se oponen a los migrantes venezolanos; representantes de la seguridad privada tan cuestionada por ser un nido de paramilitarismo; entre otras organizaciones que firmaron una carta con diez peticiones que le hacen al títere Duque para que sean incluidas en la mentirosa «Conversación Nacional».
En la «agenda de diez puntos» presentada al títere Duque, y después de tachar de violento el gran movimiento iniciado el pasado 21N, piden criminalizar el aborto creando el delito de «feticidio»; un referendo para tumbar la JEP; atención a la crisis migratoria para detener el ingreso de más venezolanos; más seguridad en el campo y ciudades, es decir, reforzar la bota militar y paramilitar en todo el país de la mano de las empresas de vigilancia privada, y aunque se han opuesto a que les den curules a las víctimas del Estado, según el acuerdo de La Habana, exigen esas mismas curules para ellos, entre otros puntos.
Esta es la reacción organizándose y actuando, pues además informaron que el próximo 19 de febrero se reunirán con el sub-presidente Duque que los va a recibir y que el 13 de marzo harán un plantón en la Plaza de Bolívar. Este «comité» de la mafia, nace para hacerle contrapeso a la unidad, organización y lucha del pueblo, que ha demostrado en las calles que está luchando y organizando el Paro Nacional Indefinido porque no cree en la tal «conversación nacional» que tiene como objetivo dilatar el movimiento para desgastarlo.
Ante esta afrenta directa contra el Paro Nacional, el pueblo unido debe intensificar y generalizar la lucha en las calles, pues está visto de lejos que el régimen uribista no va a negociar ni los 13 puntos iniciales ni los más de 100 puntos en que se dilató el pliego de exigencias presentado por el Comité Nacional de Paro, ya que mientras aprueba reformas contra el pueblo (reforma tributaria, holding financiero…), recrudece el terrorismo de Estado y legitima como interlocutores válidos a unos cuantos peleles reaccionarios enemigos del pueblo trabajador.
Ante esta negativa expresa al diálogo y la negociación por parte del títere presidente, llamamos a arreciar la lucha obrera, campesina y popular, para conquistar mejores condiciones materiales que le permitan a «los de abajo» luchar en mejores condiciones contra el Estado y los monopolios de «los de arriba», contra el poder político, económico y militar de la burguesía, los terratenientes e imperialistas.
