MENTIRAS DESDE LA HABANA: LA INVALIDEZ DE LA LUCHA ARMADA

La Bancarrota de las Farc y la Validez de la Guerra Popular

Hace varios años el gobierno de Santos, actual representante de la dictadura burguesa, ha venido adelantando un proceso de diálogo en la ciudad de la Habana – Cuba, con los jefes de la guerrilla de las Farc, cuyo objetivo es la legalización del despojo de la tierra a los campesinos medios y pobres efectuado durante la actual guerra contra el pueblo, proceso que ha recibido el beneplácito de casi toda la burguesía mundial, de la mayoría de gobiernos, y además de entes tan recalcitrantes como el Vaticano, jefe directo de la iglesia católica; pero además, ha recibido el rechazo a nivel local de sectores burgueses cercanos a la mafia, los cuales no se sienten representados en el actual proceso y se ven lesionados en sus intereses.

Las Farc renunciaron a la lucha armada como única vía revolucionaria para destruir el poder político de los explotadores, he ahí su bancarrota política. Por ello acuden al proceso denominado por los jefes del pacifismo armado, como “diálogos de paz”, verificando en la práctica la confianza ciega en el Estado de los explotadores por parte de estos jefes y la promoción del engaño a las masas sobre la supuesta caducidad de la vía armada; llamando supuestamente a luchar, pero por medio de otros caminos más “constitucionales” enmarcados en un nuevo documento que sería redactado y puesto en marcha por la futura Asamblea Constituyente, o cualquier otro aparataje propuesto desde La Habana.

En el marco de este escenario de “negociaciones” sobresale el tema de la lucha armada, presentada por los jefes de las Farc como algo obsoleto, pasado de moda, innecesario en la época actual, etc. A lo cual surgen varias preguntas, tales como: ¿Es esta la realidad de una de las formas de lucha de la clase obrera y las masas populares? ¿La lucha armada ya no sirve a los intereses de las masas y a la revolución socialista en Colombia? ¿Quién ha ganado y quien ha perdido en la actual guerra? Ahora bien, como parte de este debate hay que preguntarnos ¿cuál es la verdadera guerra del pueblo y sus bases? Y mencionar que lo obsoleto es el programa de las Farc y el sistema de opresión y explotación.

Hay que analizar que el poder militar de las masas con una correcta dirección política revolucionaria sí tiene validez, y además es una tarea necesaria en la actual lucha contra el sistema. Esta es la verdadera guerra revolucionaria, denominada Guerra Popular (GP) y sus bases están determinadas por ser la continuación de la política por otros medios, en la que el principio rector es “el partido manda al fusil y jamás permitiremos que el fusil mande al partido” (Mao Tse Tung; 1938), una guerra que no se invalida por la entrega de los jefes de las Farc y los diálogos de La Habana, una guerra que debe ser preparada por los revolucionarios en cabeza del futuro Partido de la clase obrera, en la cual se desarrolle un proceso de destrucción de lo viejo y construcción del nuevo poder popular; simple y llanamente, porque la burguesía no soltará el poder del Estado por las buenas.

A continuación observemos unas cuantas cifras sobre los beneficios que ha traído la guerra a los jefes guerrilleros, para mostrar la hipocresía de los mismos, que hablan de invalidez de la lucha armada, pero la han usado durante años en su propio beneficio. Detengámonos en este punto para destacar que los jefes de las Farc y la burguesía del país son los mayores beneficiarios de esta guerra, disfrazada de revolucionaria o de lucha contra el tráfico de drogas, pero que en la práctica, deja millones de pesos en ganancias, representados en tierras para la explotación minera, agrícola, ganadera, el tráfico de narcóticos y de armas.

Cuando hablamos de bancarrota política del pacifismo armado, esta se presenta en términos concretos dado que las Farc sustentan la guerra sobre unas bases programáticas alejadas de la realidad y sujetas a las ilusiones constitucionales, para lo cual, usan a las masas principalmente campesinas como bestias de carga, ya que para los jefes guerrilleros los verdaderos hacedores de la historia son los grandes héroes. En términos de ganancias económicas para los bolsillos de los jefes de las Farc no existe tal bancarrota.

Algunos datos publicados por la prensa burguesa y las instituciones de estadística dan cuenta de esto, observemos: 700.000 hectáreas de tierra de las cuales el gobierno tiene registro de 82.000 hectáreas en Caquetá y 900.000 reses. Una fortuna amasada traficando drogas mortíferas, robando animales y fincas, asesinando, extorsionando, amenazando o desterrando. Además, los jefes de las Farc, tanto los mandos superiores y medios, reciben ingresos económicos por medio de la minería ilegal, en la actualidad su principal negocio. La vacuna o “impuesto revolucionario”, un ejemplo es la empresa KC la cual surte de refrigerios a los obreros en las explotaciones petroleras del departamento de Antioquia, que cancelaba a los jefes guerrilleros de la zona un total de 45 millones en 3 cuotas a lo largo del año, y el secuestro extorsivo con más de 400 víctimas, para un total, según la revista Forbes Israel, de 600 millones de dólares, cifra que no es sencilla de calcular, dadas las vicisitudes del proceso de la guerra contra el pueblo y la dinámica contable de los jefes de las Farc, pero que en cierta medida refleja el poder de captación que tienen los jefes capitalistas de esta guerrilla.

Estas son unas cuantas cifras que dan muestra de la manera como los jefes de las Farc y los representes de turno del Estado capitalista han usado la guerra contra el pueblo para sus propios intereses. Las Farc, junto con militares y paramilitares son en igual medida un azote para las masas.

En este sentido podemos observar como la guerra no es algo obsoleto como lo dicen los jefes de las Farc o el gobierno de turno, ya que dicha guerra en las manos de estos sectores les ha traído enormes beneficios. Por un lado la burguesía promueve el ingreso del capitalismo en el campo por medio de la vía Yunker (la vía violenta y agresiva, la más costosa para los campesinos) y por otro, los jefes de las guerrillas se enriquecen, ganando reconocimiento político y una vida dentro del Estado de los explotadores, por lo tanto el discurso de lo obsoleto de la guerra y la lucha armada de las masas, es amañado y mentiroso, lo obsoleto es el programa de las Farc y el sistema de explotación, defendido por las clases dominantes y sus lacayos politiqueros, de los cuales hacen parte los jefes guerrilleros.

Las masas no deben caer en la trampa que se ha colocado desde La Habana para dejar de lado la lucha y convertirla en meros impulsos reformistas. Como se mencionó anteriormente, la guerra de las Farc es contra el pueblo, en la cual se han enriquecido los capitalistas, politiqueros y jefes guerrilleros, guerra a la que el pueblo debe oponer una verdadera guerra de clase contra los enemigos opresores y explotadores. La solución no es la rendición o acomodarse a una vida miserable, cotidiana y gris, hay que avanzar en la tarea de construir el Partido de la clase obrera y preparar la Guerra Popular.

Las causas de la guerra contra el pueblo como se mencionó párrafos atrás, tiene su base en la lucha por la renta extraordinaria del suelo. Los diferentes sectores de la burguesía, politiqueros y sus socios imperialistas, hacen uso de la guerra para obtener beneficios económicos y políticos, todo esto en el marco del sistema capitalista, un sistema que promueve la guerra como una herramienta para mantener el control sobre la sociedad por medio del terror del Estado y además millonarias ganancias en medio del derramamiento de sangre y la expropiación de los campesinos. El único responsable de la guerra contra el pueblo es el sistema de producción basado en la esclavitud asalariada y en la explotación del hombre por el hombre; sus principales promotores y enemigos de la clase obrera, son los burgueses, terratenientes e imperialistas, los cuales se apoyan en el Estado y en su ideología para fomentar la guerra y actualmente fomentar la “paz” y así apretar las tuercas de la explotación en los cuellos de los obreros y campesinos.

Para el proletariado revolucionario está claro que el discurso de los jefes de las Farc y los representantes del gobierno desde La Habana en relación a la guerra popular y la lucha armada, es un discurso alejado de la realidad y amañado para ocultar que las clases dominantes han salido beneficiadas, al igual que los jefes de las Farc, además está claro que la guerra popular no está invalidada, que es una herramienta de la clase obrera y de las masas populares para terminar con el yugo de la opresión y explotación. En este punto hay que mencionar que las tesis militares del Marxismo-Leninismo-Maoísmo son la única herramienta para que las masas guiadas por la correcta dirección proletaria puedan preparar y desencadenar una verdadera guerra del pueblo en contra de los opresores, cuyas bases están expresadas en la Revista Teórica Negación de la Negación No. 1, así:

“Sus objetivos son aniquilar las fuerzas armadas del enemigo, destruir el Estado burgués terrateniente y proimperialista y construir el Estado socialista de obreros y campesinos, basado en el armamento general del pueblo.”* Y para lo cual se debe tener en cuenta lo siguiente *“El dispositivo estratégico principal para garantizar su victoria es la existencia del Partido Comunista Revolucionario de Colombia quien deberá estar preparado para dirigir a las masas en las innumerables oportunidades que se presentarán para conquistar el poder, dadas las agudas contradicciones en que se desenvuelve la sociedad colombiana.” (Ver)

El pueblo debe tener presente que no se puede dejar llevar por lo que dicen los medios de comunicación burgueses o los jefes de las Farc, ya que estos representan la posición contraria al proletariado, la actual invitación a negarse a la rebelión y abrazar las ilusiones en el Estado, es un engaño que se debe rechazar en las calles, para demostrarle a los explotadores que las masas no están dispuestas a entrar en un “postconflicto” donde se van a encarcelar, perseguir y asesinar a los luchadores populares mientras se les otorgan lujos y comodidades a los capitalistas y jefes de las Farc.

La táctica de las Farc y del gobierno es ilusionar al pueblo, ganar tiempo para preparar la nueva arremetida represiva y fortalecer el Estado. Para esto usan los discursos desde La Habana, para confundir e impedir el avance en la táctica revolucionaria de Huelga Política de Masas a nivel nacional y por la Revolución Socialista, de reestructuración del movimiento sindical, de asambleas de obreros y campesinos…, como paso importante en el camino de la construcción del Partido de la clase obrera, instrumento estratégico para declarar la guerra popular a los opresores.

Así lo expresa el Programa para la Revolución en Colombia de la Unión Obrera Comunista (MLM):

“La vía de la revolución socialista en Colombia, es la guerra popular como forma superior de la lucha política de las masas. Es la continuación de la política revolucionaria de la clase obrera por otros medios y solo puede realizarse movilizando a las masas y apoyándose en ellas”.

En concordancia con lo anterior debe quedar claro que la guerra es indispensable para el triunfo de la revolución y que es tarea de los revolucionarios, hacerla consciente entre las masas. En los momentos actuales de la historia de la sociedad y del avanzado grado de descomposición del capitalismo, no hay que caer en la trampa de creer en el deterioro de la rebelión armada. Es importante combatir estas falsas ideas burguesas y ante todo saber que si no se quieren más guerras, hay que prepararse para luchar en una guerra del pueblo contra los capitalistas, para destruir el podrido y represor Estado burgués para construir el futuro Estado de obreros y campesinos sobre sus ruinas, como punto de apoyo en la tarea internacionalista de construir el Comunismo en toda la tierra.

Corresponsal de Cali

El gobierno de Correa en Ecuador no es ni socialista, ni revolucionario, ni progresista. Allí, las masas han salido a las calles a denunciar su carácter reaccionario y exigir, desde reformas hasta su renuncia. El siguiente documento es un valioso e ilustrador balance de una de las más importantes jornadas. El documento completo lo pueden ver en nuestra versión digital en https://revolucionobrera.com

Tomado de: Revolucion obrera No. 438
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