En las últimas horas, el Estado español arremetió con allanamientos, detenciones y citaciones judiciales contra los obreros huelguistas y los vecinos que se solidarizaron con la reciente Huelga del Metal en Cádiz y sobre la cual nos pronunciamos desde este Portal Digital.
Rechazamos el terrorismo de Estado con que responden a las necesidades de la clase obrera, los patronos y la socialdemocracia que hoy se encuentra al frente del gobierno español.
Estos últimos, por muy «socialistas» o «progresistas» que afirmen ser, están ejecutando a sangre y fuego la dictadura de los capitalistas. Bajo los supuestos delitos de «desorden público» y «atentado a la autoridad», fueron detenidas seis personas -incluyendo al compañero Vicente de 70 años que se defendió a puños de la Policía- y que fueron dejadas en libertad, pero con cargos y a la espera de juicio. La cacería de brujas continúa y los barrios que fueron escenario de la toma policial hasta con tanquetas de guerra, se encuentran en máxima alerta ante la arremetida represiva y de dictadura burguesa, ejecutada por las fuerzas armadas criminales bajo el mando de los «socialistas» que se encuentran en la cabeza del Estado.
Desde Colombia, les enviamos un abrazo solidario a los detenidos por luchar, además, porque el pueblo colombiano también vive en carne propia el terrorismo de Estado a manos del régimen mafioso y paramilitar de Uribe, que tiene en el títere presidente Duque, a su más fiel ejecutor de la dictadura burguesa.
¡Una sóla clase! ¡Una sóla lucha! Somos una sola clase a nivel mundial, con unos mismos enemigos y unos mismos intereses. Ninguna agresión por parte de la burguesía debe quedarse sin respuesta por parte de la clase obrera, que debe encontrar en su unidad consciente, en su organización política independiente y revolucionaria, el camino contra la explotación mundial capitalista.
Solo con la lucha masiva, directa y en las calles, de diferentes sectores del pueblo oprimido y explotado, contra el Estado y los capitalistas, es que se pueden romper las cadenas del terrorismo de Estado y la represión de los esbirros policiales.
