¡POR UNA CONFERENCIA INTERNACIONAL UNIFICADA O CONJUNTA DE LOS MARXISTAS LENINISTAS MAOÍSTAS! ¡ADELANTE!

¡POR UNA CONFERENCIA INTERNACIONAL UNIFICADA O CONJUNTA DE LOS MARXISTAS LENINISTAS MAOÍSTAS! ¡ADELANTE! 1

1. Necesidad de una Conferencia Internacional de los marxistas leninistas maoístas

Diversas declaraciones y comunicados de partidos y organizaciones marxistas leninistas maoístas, han proclamado la necesidad de organizar una Conferencia Internacional Unificada o Conjunta de los marxistas leninistas maoístas y hacer de ella un punto culmen de la conmemoración de los 100 años de la III Internacional, la Internacional Comunista.

“El llamado a una Conferencia Internacional Maoísta Unificada es un audaz grito de guerra para superar la dispersión del Movimiento Comunista Internacional y unificarlo sobre la base del marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo, la lucha contra el revisionismo y al servicio de la revolución proletaria mundial”1.

1 Declaración conjunta ¡Osar luchar, Osar vencer! 1 de mayo 2019.

“Este Primero de Mayo los auténticos comunistas llaman:

– A la unidad basada en el marxismo-leninismo-maoísmo, en el camino de la guerra popular para el desarrollo de la revolución proletaria mundial. Una unidad que desarrolle la ayuda mutua y la cooperación para dar pasos comunes en la construcción de partidos proletarios capaces de dirigir la lucha de clases a través de la experiencia directa de los proletarios y los pueblos, hacia el desarrollo de revoluciones de nueva democracia y socialistas.

– A la unidad de acción en los campos fundamentales de la lucha de clases tanto en los países imperialistas como en los países oprimidos por el imperialismo: el apoyo a la guerra popular en India, Filipinas y todos los países, Perú, Turquía, etc. –donde el camino de la guerra popular se desarrolla en diferentes etapas; la defensa y liberación de los presos políticos y prisioneros de guerra en el mundo; el desarrollo del frente antifascista y antiimperialista; la unidad de las organizaciones sindicales clasistas; el desarrollo de la lucha de las mujeres y las organizaciones feministas proletarias revolucionarias.

Para lograr estos objetivos es que hoy necesitamos la Conferencia Conjunta Internacional Marxista-Leninista-Maoísta de los partidos y organizaciones MLM, con reuniones e intenso debate sobre cuestiones políticas e ideológicas y las tareas de ella”2.

2 Declaración conjunta ¡Primero de mayo Rojo e internacionalista! 1 de mayo 2019.

Bien se sabe que el proceso de la unidad internacional de los comunistas, desde los tiempos de la Liga de los Comunistas y a través de las experiencias de tres Internacionales, de las Conferencias de Moscú, del Movimiento Revolucionario Internacionalista… es un proceso del movimiento consciente que obedece a la necesidad impuesta por el proceso objetivo de las contradicciones del capitalismo, y desde comienzos del siglo XX, por la fase imperialista de agonía y descomposición del capitalismo en la cual se agudizan sus contradicciones, y especialmente las contradicciones mundiales del imperialismo. Así mismo la unidad internacional de los comunistas es un proceso del movimiento consciente urgido por las necesidades del proletariado mundial y de los pueblos del mundo, esto es, de las fuerzas sociales de la Revolución Proletaria Mundial.

En la fase imperialista, la declinación del sistema capitalista en un sistema caduco, descompuesto, depredador de hombres y destructor de la naturaleza, ha creado no solo las premisas materiales del socialismo sino las condiciones objetivas para su derrota y destrucción por la Revolución Proletaria Mundial, cuyas fuerzas sociales están dispuestas por todo el planeta.

La única condición indispensable que hoy no está lista para cumplir el papel dirigente en la lucha por el paso de la sociedad al socialismo, es el Movimiento Comunista Internacional marxista leninista maoísta, cuya situación de crisis se caracteriza por la falta de unidad en sus definiciones ideológicas y tareas políticas, y por una gran debilidad y dispersión de sus fuerzas.

Esa crisis tiene causas remotas en las divergencias frente a la experiencia de la III Internacional, la experiencia de la construcción del socialismo, la experiencia de la Dictadura del Proletariado, y especialmente la experiencia de la derrota en China. Pero la causa inmediata de la crisis actual está en el colapso del Movimiento Revolucionario Internacionalista.

Muy gratificante es entonces, que de nuevo distintos partidos y organizaciones coincidan en reconocer la apremiante necesidad de la unidad internacional de los comunistas y manifiesten su voluntad para organizar una Conferencia Internacional Unificada o Conjunta de los marxistas leninistas maoístas.

Sucedida la bancarrota del Movimiento Revolucionario Internacionalista detonada por la traición prachandista en Nepal, surgió la necesidad de una Conferencia Internacional para reorganizar un nuevo centro internacional marxista leninista maoísta. La Unión Obrera Comunista (mlm) de Colombia en su VII Asamblea en junio de 2007, convencida del golpe mortal infringido por la traición revisionista de la guerra popular en Nepal al Movimiento Revolucionario Internacionalista maniatado y silencioso, expresó en su Llamado Al Proletariado de todos los países y a los Marxistas Leninistas Maoístas“En el terreno de organización, los auténticos comunistas revolucionarios deben marchar hacia una nueva Conferencia Internacional de los Marxistas Leninistas Maoístas. Por consiguiente, deben profundizar su unidad, no solamente contribuyendo a elaborar la línea general para su unidad en la Internacional de nuevo tipo, sino también mediante actos políticos concretos y esfuerzos mancomunados que contribuyan al cumplimiento de los propósitos comunes”. De igual forma, el Primero de Mayo de 2012, tres partidos que habían sido miembros del Movimiento Revolucionario Internacionalista, el Partido Comunista (Maoísta) de Afganistán, el Partido Comunista de la India (ML) [Naxalbari] y el Partido Comunista Maoísta de Italia, propusieron “la convocatoria de una Conferencia Internacional con objeto de reactivar y reorganizar una organización internacional”.

Ninguno de tales llamados tuvo eco en el movimiento. Evidentemente las condiciones mínimas no estaban dadas, y no tanto por las dificultades que implica la organización material de una Conferencia Internacional, sino ante todo, porque no estaba claro y unificado el deslinde general ideológico y político con la línea revisionista que además de socavar las bases del Movimiento Revolucionario Internacionalista contaminó con ideas oportunistas a otros partidos; línea revisionista esbozada por el “Camino Prachanda” del PCN(M) y desarrollada luego por el PCR,EU donde estaba la profunda cepa revisionista post marxista leninista maoísta, hecha pública en la formulación avakianista de la “Nueva Síntesis del Comunismo”: “… también ha analizado a fondo los errores, así como los puntos débiles en cuanto a concepción y método que contribuyeron a esos errores. Sobre esa base, ha forjado un marco teórico cohesionado, integral y global, o sea, una síntesis. Aunque sin duda alguna este avance surge de lo que ha venido antes y avanza a partir de ello, implica también, como elemento crucial, auténticas rupturas con la concepción y las experiencias anteriores, por lo cual la llamamos una nueva síntesis”3.

3 Revolución #129, 18 de mayo de 2008 ¿Qué es la nueva síntesis de Bob Avakian? https://revcom.us/quick/129es.htm

2. Deslinde general con el revisionismo avakianista

Luego de enconadas discusiones sobre la continuidad o la derrota del Movimiento Revolucionario Internacionalista, fue de aceptación general entre los marxistas leninistas maoístas el reconocimiento de su bancarrota y disolución a causa de la línea revisionista de Prachanda y Avakian quienes declararon insuficiente —insubsistente decían los revisionistas clásicos— la teoría del Marxismo Leninismo Maoísmo para resolver los problemas de la revolución en el siglo XXI. Las polémicas contra ideas vacilantes centristas que desconocían la relación umbilical entre el “Camino Prachanda” y la “Nueva síntesis de Avakian”, contribuyeron a ampliar el horizonte de la lucha de líneas, concentrando la dirección del golpe principal en desenmascarar la catadura revisionista del avakianismo.

Partidos ex miembros del Movimiento Revolucionario Internacionalista, organizaciones y partidos que no hicieron parte orgánica de ese movimiento, a pesar de su dispersión, combatieron decididamente el contenido ideológico y político revisionista del avakianismo4, mostrando que la llamada “Nueva Síntesis del Comunismo”, es solo una nueva forma del viejo revisionismo, una forma peligrosa pues surge en las propias filas de los marxistas leninistas maoístas presentándose a manera de defensa y superación del Marxismo Leninismo Maoísmo, una nueva forma de revisionismo que revive la estratagema clásica de todo oportunismo ante los cambios del mundo objetivo: abanderar “novedosos” desarrollos del marxismo como mampara para declarar insubsistentes los principios fundamentales del marxismo, aprovechar los errores que inevitablemente se comenten en el proceso revolucionario para declarar una ruptura con la experiencia anterior, la teoría y el método, lo cual significa renunciar a las enseñanzas de la experiencia histórica, a la teoría de la revolución proletaria mundial y al método materialista dialéctico para resolver los problemas prácticos de la revolución proletaria.

4 Tales como: Contra el avakianismo – Ajith, Secretario del PC de la India (Marxista Leninista) NAXALBARI - julio 2013; Nuestra posición sobre la nueva línea del Partido Comunista Revolucionario en su Manifiesto y  Constitución – CC del PC de Afganistán (Maoísta) - 21 de agosto 2009; Con motivo del CLXV aniversario del Manifiesto Comunista – Asociación Nueva Democracia Alemania – febrero 2013; Una teoría en busca de una teoría: en la deriva post-maoísta – Tomas M. Revista Arsenal 9 PCR Canadá – septiembre 2017; La “Nueva Síntesis” de Avakian, Muleta del Revisionismo Prachandista – Unión Obrera Comunista (mlm) Colombia - Revista Negación de la Negación No. 4 – septiembre de 2009…

Aunque dispersa y desorganizada ha sido una lucha de líneas denodada de los comunistas para contribuir al deslinde general entre el marxismo revolucionario y el oportunismo de derecha avakianista, reafirmando que el Marxismo Leninismo Maoísmo —sin ningún aditamento ni “novedoso” desarrollo— es la ideología científica del proletariado para conducir la revolución a la victoria; reafirmando que el supuesto hegemonismo imbatible imperialista estadounidense hace parte de la fase imperialista superior y última del capitalismo, es capitalismo en agonía cuyas inevitables crisis sacan a la superficie su incompatibilidad con la existencia de la sociedad, capitalismo en descomposición después del cual, solo sigue la Revolución Proletaria Mundial y el Socialismo; reafirmando la existencia objetiva de la clase obrera mundial y la vigencia de su misión histórica de vanguardia en la revolución para emanciparse y emancipar a la humanidad; reafirmando que contra el pregón del disentimiento y la democracia multipartidista en el nuevo Estado para armonizar la convivencia entre la burguesía y el proletariado, sigue vigente la necesidad histórica de la derrota total del poder de la burguesía, la demolición de su aparato estatal para dar paso a un nuevo Estado de dictadura de clase, que no es otro que la Dictadura del Proletariado y bajo ella la continuación de la revolución; reafirmando contra toda idea de transición pacífica parlamentarista, la teoría de la lucha de clases, del carácter de clase de todo Estado, la necesidad del partido político del proletariado, de la revolución violenta, del ejercicio de la violencia revolucionaria de las masas para destruir el poder político de los reaccionarios y construir el nuevo poder político revolucionario de los obreros y campesinos, incluso en los países semifeudales y semicoloniales donde el Estado de Nueva Democracia es una forma del Estado de Dictadura del Proletariado.

La lucha de líneas contra el revisionismo avakianista se ha librado con diferentes grados de desarrollo al calor de la lucha de clases en distintos países, pero con los propósitos comunes de impedir la aceptación de la nueva línea revisionista como línea general del Movimiento Comunista Internacional, de construir o reconstruir Partidos Marxistas Leninistas Maoístas que contribuyan a resolver la necesidad de una nueva organización internacional, de llevar las ideas del socialismo al movimiento obrero y de masas, de aislar la dirección oportunista en el movimiento sindical y de masas, de dirigir la lucha inmediata de las masas trabajadoras, elevar su conciencia política y canalizar su ímpetu espontáneo hacia la lucha política revolucionaria de masas, hacia la forma superior de la lucha política, la lucha armada en la forma de guerra popular, de guerra de las amplias masas del pueblo.

A pesar de la dispersión en la lucha contra el revisionismo avakianista, fue expresamente denunciado en Declaraciones Conjuntas de partidos y organizaciones marxistas leninistas maoístas5, en documentos teóricos y en general fue declarado el peligro principal actual para la unidad del Movimiento Comunista Internacional, derrota ideológica y política que dio al traste con la pretensión de entronizar la “Nueva Síntesis del Comunismo” como Línea General del Movimiento Comunista Internacional. Sólo una fracción minoritaria de organizaciones e intelectuales respaldaron la abjuración liderada por el PCR,EU y su profeta Avakian.

5 ¡La unidad internacional de los comunistas exige la derrota del revisionismo avakianista, del centrismo y todas las formas de revisionismo! Declaración Conjunta del 26 de diciembre de 2012.

El nefasto papel del revisionismo avakianista en el Movimiento Revolucionario Internacionalista, no niega ni puede opacar los méritos de ese movimiento, que junto con sus errores y limitaciones, son reconocidos por los marxistas leninistas maoístas como parte del acervo de la experiencia histórica en la lucha por la unidad y organización internacional de los comunistas, que hoy es la lucha por construir una nueva Internacional Comunista basada en el Marxismo Leninismo Maoísmo.

Así, el combate de los marxistas leninistas maoístas contra la nueva forma revisionista surgida en el Movimiento Revolucionario Internacionalista, forjó de hecho entre sus filas una base común de unidad: en defensa de los principios fundamentales del Marxismo Leninismo Maoísmo; en defensa de la experiencia histórica de la revolución proletaria, la Dictadura del Proletariado y la Construcción del Socialismo; en defensa del histórico papel de la III Internacional y del Camarada Stalin como maestro del proletariado mundial; en defensa del reconocimiento de que los cambios en el mundo imperialista del siglo XXI no trastocan el lugar histórico transitorio del imperialismo como antesala del socialismo; en defensa de la existencia y misión histórica del proletariado mundial y en la reafirmación de las tareas políticas fundamentales de la Revolución Proletaria Mundial en los países imperialistas y en los países oprimidos, única fuerza social y política capaz de vencer al imperialismo y a las clases reaccionarias utilizando como medio la violencia revolucionaria de las masas, la guerra popular de las amplias masas.

Una base común de unidad así, posibilita a los marxistas leninistas maoístas delinear colectivamente el deslinde con relación al revisionismo avakianista, construir un nuevo centro ideológico y político, tratar las principales divergencias a su interior y avanzar como un solo hombre hacia la construcción de la nueva Internacional Comunista basada en el Marxismo Leninismo Maoísmo. He ahí la importancia de triunfar en el reto inmediato cual es, la organización de una Conferencia Internacional Unificada o Conjunta de los marxistas leninistas maoístas.

3. La cuestión del método en la lucha por la Unidad de los marxistas leninistas maoístas

Es magnífico el reconocimiento de la necesidad de la Unidad internacional de los marxistas leninistas maoístas. Pero ésta debe ser una Unidad soportada en la defensa intransigente de los principios del Marxismo Leninismo Maoísmo —los mismos que el revisionismo avakianista ha declarado insubsistentes—, en la delimitación general de campos con las teorías oportunistas que falsean y mellan el filo revolucionario del Marxismo Leninismo Maoísmo, en la verdad del análisis concreto de la situación concreta mundial a la luz de los principios, y en las tareas políticas para transformar la situación en la perspectiva del triunfo de la Revolución Proletaria Mundial. Es sin duda una demoledora exigencia de carácter ineludible si se habla de una Conferencia Internacional Unificada o Conjunta de los marxistas leninistas maoístas. Pero, en palabras del Presidente Mao: Nada es imposible para quien se atreve a escalar las alturas.

Lejos de ser un camino despejado, la lucha por la unidad de los comunistas es un proceso enrevesado, donde dada su complejidad tienden a presentarse dos desviaciones principales. Una, elunificacionismo, inspirado en el desespero pequeñoburgués que rehúye el deslinde de campos, de hecho, es proclive a aceptar la convivencia con tendencias oportunistas, y en este sentido es afín al centrismo que pierde de vista el calado de las obligaciones de los comunistas en el movimiento espontáneo para asegurar su avance en la conciencia, organización y lucha políticas en la perspectiva de la Revolución Proletaria Mundial, obligaciones imposibles de cumplir sin una firme y férrea unidad de los comunistas basada en una clara y profunda demarcación con respecto a las teorías oportunistas. Elunificacionismo solo puede lograr una unidad superficial, formal, artificial, que se romperá fácil ante cualquier embate del oportunismo o del enemigo de clase y es inservible para construir la necesaria unidad de organización de una Conferencia Internacional Unificada o Conjunta de los marxistas leninistas maoístas.

La otra desviación en la lucha por la unidad de los comunistas, es elsectarismo, también propio de la concepción pequeño burguesa del movimiento de masas como un movimiento de borregos incapaces de comprender y ser elevados a la conciencia de la línea ideológica y política del Partido. El sectarismo lleva a ver en otros comunistas enemigos de clase y revisionistas redomados; al tiempo que en ocasiones termina dando espaldarazos a esos sí, verdaderos enemigos del pueblo, como recientemente fue visto frente a los jefes rearmados de las Farc. El sectarismo tiende a romper arbitrariamente la relación del partido con la clase obrera, del movimiento comunista con el movimiento de masas, puesto que el sectario se considera a sí mismo el único movimiento comunista; elsectarismo lleva a marchar adelante del movimiento, no un paso sino separado, intentando llevar a cabo las tareas “ultra revolucionarias” que dictan sus deseos así no correspondan al verdadero carácter de la sociedad ni al estado de conciencia y organización de las masas. El sectarismo es afín al “izquierdismo” y como tal, de imponerse convertirá la unidad de los comunistas en la unidad de una secta más; rehuirá el tratamiento correcto como contradicciones en el seno del pueblo de las reales divergencias entre los marxistas leninistas maoístas, creando una división artificial incompatible con la necesidad y los propósitos de una Conferencia Internacional Unificada o Conjunta de los marxistas leninistas maoístas. “Los sectarios —decía Engels— más inveterados y los peores intrigantes y aventureros son los que en ciertos momentos más ruido arman en torno a la unidad”6.

6 Carta de Engels a Augusto Bebel en Hubertusburg - Londres, 20 de junio de 1873.

El surgimiento de contradicciones al interior de los Partidos y del Movimiento Comunista Internacional, es un fenómeno necesario porque el desarrollo de todo proceso es contradictorio, porque las organizaciones comunistas se desenvuelven en una sociedad de clases donde ideas de otras clases se reflejan y amenazan con socavar o pervertir la línea proletaria, porque la realidad de la situación mundial y nacional de los diferentes países está en permanente movimiento lo cual de por sí, causa contradicciones en el proceso de conocimiento de los comunistas, incluso los cambios en las formas de algunos fenómenos de la fase imperialista se convierten en motivos para cuestionar y declarar insubsistentes los principios marxistas de la teoría proletaria, tal como lo hicieron Bernstein, Kautsky, Jhruschov, Prachanda, Avakian.

La teoría del partido monolítico de una sola línea incólume, sin lucha de líneas, es basura ideológica hoxhista sin correspondencia con la realidad. Las ineludibles contradicciones al interior de las organizaciones comunistas, se manifiestan en una lucha de líneas correspondiente a la lucha entre las dos concepciones del mundo, la burguesa y la proletaria. Es de materialistas reconocerlas y de dialécticos darles el tratamiento correcto.

“La existencia de contradicciones se reconoce y se investiga, precisamente, para combatir aquellas manifestaciones extrañas al marxismo que surgen en el seno del partido y no para complacerse en ellas y aceptarlas como inevitables; para oponer al polo de la contradicción que representan las influencias burguesas el polo de la línea revolucionaria. El negarse a reconocer el desarrollo contradictorio del partido del proletariado (como de cualquier proceso); el establecer una línea sin educar a los militantes en la lucha contra las objeciones y obstáculos que levante contra ella la burguesía, le permite a ésta tomar la iniciativa y socavar la conciencia de los militantes, sin encontrar una respuesta concreta a los argumentos e intrigas con los que combate la línea marxista”7.

7 La lucha de líneas en el partido. Análisis del Partido Comunista Revolucionario de Chile. Julio 1979.

No basta aceptar la existencia de contradicciones al interior de los Partidos y del Movimiento Comunista Internacional. Es también necesario trazar una línea divisoria, diferenciar las contradicciones entre comunistas, entre camaradas, en el seno del pueblo, manifiestas como divergencias frente a errores y desviaciones por influencia de ideas burguesas o de teorías de partidos pequeñoburgueses, en las cabezas de los cuadros y militantes honestos o en partidos proletarios en el caso del Movimiento Comunista Internacional, todos los cuales no renuncian ni reniegan de la base de unidad e identidad con los intereses de clase del proletariado; y las contradicciones con el enemigo abanderadas por una línea abierta y conscientemente burguesa, oportunista, antimarxista, antiproletaria, antipartido. Son contradicciones de naturaleza diferente que requieren métodos distintos para resolverlas.

“Con los primeros hay que luchar y criticarlos para que superen sus errores, al mismo tiempo que nos unimos a ellos en tanto son elementos honestos equivocados, para reeducarlos y ayudarlos a superar sus errores. A los segundos, los desenmascaramos a través de la lucha ideológica, los expulsamos del Partido y los castigamos en función de sus delitos contra la revolución. El problema de diferenciar en la práctica a unos de otros, es un problema complejo. En particular, debido a que quienes son honestos y han caído en errores, creen (hasta que la crítica y educación les demuestra lo contrario) estar en la razón y expresan, a menudo, con vehemencia sus puntos de vista. Los fraccionalistas, en cambio, conscientes de su labor contrarrevolucionaria, ocultan sus intenciones y actúan en muchos aspectos en secreto. Existe, pues, el peligro de tratar a los enemigos como personas equivocadas y a los militantes honestos que han sido inducidos a error como enemigos, en beneficio de éstos últimos. Esta diferenciación es particularmente difícil, cuando los enemigos emboscados ocupan un alto rango en las filas del partido y hacen valer la autoridad que les otorga ese rango, para camuflarse e inducir a los militantes a posiciones erróneas. Sólo un partido que se ha templado en la lucha de líneas, en el modo correcto de resolver las contradicciones en el seno del partido, en el seno del pueblo y con los enemigos es capaz de resolver este complejo problema de un modo acertado. De allí la importancia que Mao Tse-tung diera, en la capacitación del partido para resolver estas contradicciones, por una parte, al estudio de los principios marxista-leninistas; y, por la otra, a la necesidad de que todos los militantes se formen a través de una participación activa en la lucha contra las diversas manifestaciones de la línea burguesa, a que ejerzan la crítica y la auto-crítica y a que, cuando se trata de defensa de los principios, se atrevan a «luchar contra la corriente». Por eso, se opuso a que los dirigentes «resolvieran» burocráticamente este tipo de problemas a través de un dictamen mecánico y desde lo alto, acerca de quienes están equivocados o son enemigos, sin un amplio debate en que los militantes, orientados por quienes defienden la posición correcta, diferencien por sí mismos entre enemigos y camaradas equivocados, y reafirmen sus posiciones revolucionarias o se liberen a sí mismos si han estado influenciados por las ideas erróneas. En cada lucha, es más importante que los militantes aprendan por sí mismos a discernir entre lo correcto y lo erróneo y entre los camaradas y los enemigos infiltrados, que el que adquieran una fe ciega en la infalibilidad de sus dirigentes para zanjar este tipo de problemas y determinar quiénes son marxistas o anti-marxistas”8.

8 Ídem.

En el caso de las contradicciones en el seno del pueblo, entre comunistas, desarrollar la lucha de líneas, exige utilizar un método correcto y una actitud comunista. Del método advierte el Presidente Mao: “Los problemas de carácter ideológico y las controversias en el seno del pueblo únicamente pueden resolverse empleando métodos democráticos —discusión, crítica, persuasión y educación—, y en ningún caso recurriendo a métodos coercitivos o represivos”9, en pocas palabras por el método de Unidad – Lucha – UNIDAD, esto es, sobre la base de unidad existente, criticar y luchar para alcanzar un mayor grado de unidad, una nueva unidad sobre una base nueva de la línea marxista, de la línea proletaria, haciendo del rechazo a las ideas erróneas, a las ideas no marxistas, una causa común de todos los comunistas del Partido o del Movimiento Comunista Internacional. Y la actitud comunista de luchar sinceramente por la unidad no por la escisión, actitud recalcada por el Presidente Mao: “En esto es necesario ante todo partir del deseo de unidad. Si subjetivamente no existe este deseo, es inevitable que la lucha conduzca a una confusión difícil de controlar. ¿Acaso no equivaldría esto a aquello de ‘lucha despiadada y golpes implacables’?”10, en referencia al método incorrecto para resolver las contradicciones, defendido y aplicado a raja tabla por los dogmáticos “izquierdistas” en el Partido Comunista de China.

9 Sobre el tratamiento correcto de las contradicciones en el seno del pueblo - Mao.
10 Ídem.

En la actualidad, sobre la base de unidad conquistada en el deslinde general con el revisionismo avakianista, existen contradicciones, divergencias, discrepancias, entre los marxistas leninistas maoístas, resaltando distintos matices que dividen el Movimiento Comunista Internacional no solo en cuanto a la dispersión de sus partidos y organizaciones sin un centro único de dirección internacional, sino principalmente en cuanto a la ausencia de una Línea General única y un solo Programa de lucha política internacional. Esta realidad objetiva del Movimiento Comunista Internacional ha sido llamada por la Unión Obrera Comunista (mlm), confusión ideológica, impotencia política y dispersión organizativa.

Existen divergencias respecto al juzgamiento de la experiencia histórica, que en el caso de la III Internacional sobre la base de unidad de defender su rol dirigente del Movimiento Comunista Internacional y del proletariado mundial, subsisten discrepancias frente a orientaciones del VII Congreso y a las causas de su disolución, que si bien el Movimiento Revolucionario Internacionalista en su Declaración de 1984 en parte se había propuesto investigar y resolver, no lo logró; que sobre la base de unidad de aceptar que la continuación de la revolución bajo la Dictadura del Proletariado en la Gran Revolución Cultural China fue el mayor avance histórico en esta necesidad de la transición entre el capitalismo y el comunismo, hay discrepancias sobre las causas profundas de la derrota en Rusia y China; que frente a la experiencia del Movimiento Revolucionario Internacionalista sobre la base de unidad de reconocerle el mérito de que su formación “fue un esfuerzo internacional positivo teórico y práctico, que respondió a las exigencias y necesidades ideológicas, políticas y organizativas del movimiento comunista internacional en las circunstancias de un periodo definido por la crisis que había hundido al movimiento comunista tras la derrota de la revolución china”11 luchando contra la corriente de la ofensiva anticomunista del imperialismo y de la reacción mundial, abanderando en un ambiente de claudicación y derrota la vigencia de la Revolución Proletaria Mundial, la defensa de los intereses de la clase obrera y de su ideología cuyo más alto desarrollo —el Marxismo Leninismo Maoísmo— fue anunciado públicamente en la Declaración de 1993, llamando a la lucha en oposición a la claudicación, el pacifismo y el revisionismo, defendiendo el derecho de los oprimidos a la rebelión, a la guerra popular y a la revolución, actuando como centro ideológico y político internacional de los marxistas leninistas maoístas y del proletariado mundial que en distintos países pudo reconstruir o fortalecer su partido de vanguardia… sobre esta base de unidad y el reconocimiento de que el Movimiento Revolucionario Internacionalista finalmente fue derrotado por una línea revisionista que se impuso en su Comité, existen discrepancias sobre las causas y circunstancias en las que surge la línea revisionista de Prachanda y Avakian, respecto a lo cual, afirman los camaradas en la Resolución de 2012 que:

11 Resolución Nº 2 – Reunión Especial de partidos del MRI por una Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones mlm del mundo – 1º de Mayo 2012, firmada por Partido Comunista (maoísta) de Afganistán, Partido Comunista de la India (M-L) [Naxalbari], Partido Comunista Maoísta – Italia.

“Tendencias hegemónicas en el funcionamiento que negaron la colectividad que significaba el MRI, minaron profundamente su unidad, dificultaron la incorporación de más partidos m-l-m y, de esta manera, bloquearon la realización de las tareas que se había marcado a sí mismo”12.

12 Ídem.

Mientras que los camaradas defensores del llamado “Pensamiento Gonzalo” señalan que:

“Si bien el MRI correctamente fue caracterizado por el Presidente Gonzalo como un ‘paso adelante’, él también señaló, con la precisión que le es propia, que ‘mientras se siga una línea ideológica-política justa y correcta’; será un paso adelante, y así el MRI sirvió a unir a los comunistas en base a la línea roja, y ésta no podía ser otra que la del Presidente Gonzalo. Es decir, lo principal de la evaluación del MRI es constatar que, sirvió a la revolución proletaria mundial –en particular a la tarea de bregar por la reunificación de los comunistas, mientras sirvió a la lucha de poner el maoísmo como su único mando y guía, es decir, a la lucha dirigida por el Presidente Gonzalo, y dejó de jugar un papel positivo, cuando los revisionistas del “PCR” de los Estados Unidos, aprovechando la situación problemática de la izquierda por el recodo en la guerra popular en el Perú, pasó a hegemonizarlo totalmente”13.

13 Declaración Conjunta del 24 de Septiembre de 2018.

Por nuestra parte remarcamos un error en la forma de aplicar el método de la lucha de líneas, habida cuenta del agotamiento de los procedimientos y consultas internas —todavía son secretos y desconocidos los documentos internos de lucha contra las manifestaciones e ideas que luego tomarían cuerpo en la línea revisionista de Prachanda y Avakian—, y una vez revelado el carácter antagónico entre la línea marxista y la nueva línea revisionista, era necesaria la discusión pública de las divergencias, cuya ausencia favoreció el relativo libre desarrollo de las teorías revisionistas al interior del movimiento y desarmó a los marxistas leninistas maoístas de dentro y fuera para concentrar la lucha contra el nuevo enemigo oportunista camuflado en una supuesta defensa del Marxismo Leninismo Maoísmo. Tal fue la posición de los camaradas chinos respecto a la polémica con el revisionismo Jhruschovista: “La esencia de la cuestión consiste en que las actuales divergencias en el movimiento comunista internacional son entre el marxismo-leninismo y el revisionismo y entre el internacionalismo proletario y el chovinismo de gran potencia. El cese de la polémica pública no conducirá a una solución definitiva de estas importantes divergencias de principio. Al contrario, sólo en el curso de la polémica pública mediante la exposición de los hechos y argumentos, es posible esclarecer la verdad, distinguir lo justo de lo erróneo y defender y robustecer la unidad del movimiento comunista internacional sobre la base del marxismo-leninismo y del internacionalismo proletario”14.

14 Comentario sobre la Carta Abierta del CC del PCUS (VII). Por la Redacción del Renmin Ribao y la Redacción de la revista Hongqi (4 de febrero de 1964).

Existen contradicciones, divergencias, discrepancias, entre los marxistas leninistas maoístas, causadas por las nuevas formas seudo marxistas leninistas maoístas de viejas teorías oportunistas, donde ideas o teorías no marxistas, propias principalmente del revisionismo avakianista, contaminaron a otros partidos y organizaciones por su convivencia dentro del Movimiento Revolucionario Internacionalista, por la cercanía o simpatía de otros partidos y organizaciones dado el prestigio ganado por ese movimiento y bajo el cual trabajaba agazapada la línea revisionista. Tales ideas o teorías no marxistas acogidas sin crítica por otros partidos y organizaciones tienen que ver principalmente con las leyes de la dialéctica, más exactamente, la abjuración de la negación de la negación, ley que al determinar la dirección del movimiento es inaceptable para el revisionismo avakianista dado su rechazo al determinismo marxista; y con la exaltación y culto al papel dirigente infalible de los jefes por encima de la dirección colectiva de los organismos del partido olvidando que “El fortalecimiento de la dirección colectiva es una condición previa importante para la implementación del centralismo democrático en el Partido; una garantía importante para el establecimiento de la dirección centralizada del Partido. Los comités del Partido a todos los niveles son órganos que ejercen una dirección centralizada. Sin embargo, la dirección del Partido es una dirección colectiva y no proviene de las decisiones arbitrarias de individuos particulares. Sólo mediante la aplicación concienzuda del sistema de dirección colectiva podremos practicar correctamente el centralismo democrático en el Partido, y los comités del Partido podrán desempeñar plenamente su papel como núcleos de dirección en la correcta realización de todas las tareas. […] el Presidente Mao ha dicho: ‘El sistema de comité del Partido es una importante institución partidaria que garantiza la dirección colectiva e impide que una sola persona acapare la gestión de los asuntos’”15.

15 “Manejar correctamente la relación entre la dirección colectiva y la responsabilidad individual” artículo de un libro editado en 1974 por la Editorial del Pueblo de Shanghai.

Existen contradicciones, divergencias, discrepancias, entre los marxistas leninistas maoístas, causadas también desde fuera del marxismo, por ideas y teorías guevaristas que han influido en la distorsión de posiciones marxistas leninistas maoístas tales como “el poder nace del fusil” y “el partido dirige el fusil”, destacando unilateralmente el poder de las armas sobre el poder de las masas armadas guiadas por una línea revolucionaria, lo cual ha conducido a reconocerle carácter revolucionario o a guardar silencio frente a ciertas luchas armadas contra el imperialismo dirigidas por líneas reaccionarias, contra revolucionarias, no liberadoras sino opresoras de las masas, caso de los fundamentalistas religiosos musulmanes; incluso a horadar el carácter del partido como dirigente político por excelencia, con la teoría de su militarización con lo cual, lo político sería objetivamente dominado y sometido al poder militar de las armas en sus filas.

Existen contradicciones, divergencias, discrepancias, entre los marxistas leninistas maoístas, causadas por la tendencia a convertir viejas formulaciones del proceso real en dogmas incuestionables, contraviniendo el proceso del conocimiento materialista dialéctico que exige reconocer el movimiento de la materia, buscar la verdad en los hechos y análisis concreto de la situación concreta.

En las últimas décadas de la descomposición imperialista, sin que se modifiquen las características fundamentales del sistema capitalista–imperialista, han ocurrido fenomenales cambios como lo es la aplicación de la revolución digital a la producción, con lo cual, el vertiginoso aumento del capital constante invertido en la automatización de la producción y la acelerada rebaja en el capital variable, ha aumentado extraordinariamente la composición orgánica del capital, ha acelerado la tendencia a la disminución de la cuota de ganancia, ha fortalecido la anárquica superproducción de bienes materiales inaccesibles para las masas, base material de la crisis capitalista, mundial, profunda, extensa como se ve en la crisis iniciada en el 2008. Los imperialistas buscan contrarrestar esa tendencia aumentando la superexplotación y opresión en sus propios países y en los países oprimidos en contubernio con sus lacayas y socias clases dominantes locales (reformas ordenadas por la OCDE, FMI, BM), arrasando desaforadamente las riquezas naturales, desatando, auspiciando y financiando guerras reaccionarias por el petróleo y demás riquezas minerales, todo lo cual estimula otro portentoso cambio mundial, el de la distribución de la población concentrada principalmente en las ciudades en cumplimiento de la ley de población del capitalismo, acicateada por las migraciones de millones de proletarios lanzados al arroyo del desempleo y la miseria, la descampenización causada en los países oprimidos por el desarrollo en el campo del modo capitalista y sus relaciones sociales de producción —superexplotación de obreros agrícolas y campesinos pobres— y el desplazamiento por las guerras reaccionarias de campesinos despojados de su tierra, pobladores rurales y refugiados.

Todo esto necesariamente incide en el carácter de la sociedad y la disposición de las fuerzas sociales en los países oprimidos, algunos de los cuales ya no son propiamente semifeudales sino capitalistas oprimidos; cambios económicos de la estructura social que conllevan a cambios en el programa y la estrategia de la revolución. Las divergencias suscitadas por estos cambios objetivos, fueron esbozadas ya en 1984 en la Declaración del Movimiento Revolucionario Internacionalista y hoy siguen siendo motivo de discrepancia entre los marxistas leninistas maoístas.

Igual acontece con el peso e importancia del proletariado mundial en la correlación de las contradicciones mundiales del imperialismo, cuestión de poca monta para la tendencia dogmática señalada arriba, en detrimento de su significación para la disposición estratégica de las fuerzas revolucionarias en el mundo y en cada país, y para los planes tácticos de los comunistas sometidos al fuego de la lucha de clases, cuya agudización mundial es puesta de manifiesto en los levantamientos y rebeliones de los trabajadores en no pocas ciudades de países oprimidos y de las metrópolis imperialistas.

Otra contradicción es la suscitada por esa tendencia dogmática opuesta a reconocer que la sociedad de un país imperialista hoy, tiene un carácter muy diferente de lo que fue la sociedad china durante la revolución de Nueva Democracia, y por tanto, la estrategia del proletariado de guerra popular para tomar el poder es distinta a la de guerra popular prolongada en China o en los países oprimidos semifeudales.

Y más grave aún que eludir estas divergencias frente al conocimiento de la realidad objetiva de la sociedad mundial, es la actitud malsana, no proletaria de achacarlas a “maniobras” del imperialismo y la reacción.

4. Trabajar por una única Conferencia Internacional Unificada o Conjunta de los Marxistas Leninistas Maoístas

Hace doce años, en junio de 2007, la VII Asamblea de la Unión Obrera Comunista (mlm) en su Llamado al Proletariado de todos los países y a los marxistas leninistas maoístas, manifestó:

“Los fenómenos de la situación mundial que cada día brotan a la superficie de la sociedad, confirman que el fin del imperialismo está cerca porque así lo indican sus contradicciones internas, porque en el mundo han madurado todas las condiciones materiales para la revolución y la sociedad mundial ha quedado lista para la expropiación de los expropiadores. Sin embargo, a pesar de que todas las fuerzas y tendencias objetivas favorecen la revolución, existe desfase entre un mundo maduro para la revolución y un elemento comunista consciente, débil y disperso. No basta con el acrecentamiento de las condiciones de vida insoportables para la sociedad, son también indispensables las condiciones subjetivas internacionales —ideológicas, políticas y de organización— de las fuerzas sociales hacedores y protagonistas de la revolución”.

Hoy, en medio de las devastadoras consecuencias de la más profunda crisis económica del capitalismo mundial, sigue siendo más que cierta nuestra afirmación y mucho más apremiante la unidad internacional de los comunistas, ya no solo por su obligación dirigente de las fuerzas sociales objetivas de la Revolución Proletaria Mundial que por sí mismas se rebelan masivamente en países imperialistas y en países oprimidos contra el estrangulamiento a que son sometidas por el sistema imperialista mundial de opresión y explotación, sino por el peligro inmediato de ser sacrificada la humanidad en el altar imperialista de la ganancia y de la guerra mundial, pues las contradicciones mundiales del imperialismo están exacerbadas, entre ellas, la contradicción interimperialista e intermonopolista y la contradicción de la sociedad con la naturaleza arrasada por la frenética necesidad del capitalismo de prolongar su existencia artificial.

Una situación así, es una fuerza objetiva que obliga a los comunistas marxistas leninistas maoístas, comprometidos con la emancipación del proletariado y de la humanidad, a deponer sus diferencias no fundamentales en aras de un deslinde fundamental inmediato con el oportunismo, que permita resolver el gran problema de su unidad internacional, hoy en una Conferencia Internacional Unificada o Conjunta, como base para avanzar hacia el deslinde en toda la línea con el oportunismo y a la unidad en una nueva Internacional Comunista basada en el Marxismo Leninismo Maoísmo.

En estas condiciones, como ya se dijo al comienzo, es magnífico que distintos partidos y organizaciones reconozcan la apremiante necesidad de la unidad internacional de los comunistas y manifiesten su voluntad para organizar una Conferencia Internacional Unificada o Conjunta de los marxistas leninistas maoístas.

Sin embargo, no existe una Convocatoria unificada y cuando se habla de la Conferencia Internacional Unificada o Conjunta de los Marxistas Leninistas Maoístas, no se puede aceptar que su contenido se condicione a aceptar de antemano las posiciones de un determinado matiz lo cual es incoherente con el carácter amplio, conjunto, unificado, de la Conferencia y con la urgente necesidad de la unidad internacional impuesta por los procesos objetivos, donde de lo que se trata es de decantar una base fundamental de unidad de los marxistas leninistas maoístas que han deslindado con el revisionismo avakianista, base de unidad fundamental que existe pues de lo contrario sería mero unificacionismo, que les permita unirse ideológica política y organizativamente a nivel internacional, y sobre esa base de unidad fundamental crear condiciones para sopesar las discrepancias, verificar el verdadero calado de las mismas y resolverlas tratándolas como contradicciones en el seno del pueblo, reducir las matizaciones y luchar mancomunadamente por avanzar en la construcción de una nueva Internacional. Por el camino de imponer las posiciones de un determinado matiz como base de unidad, no será una, sino dos o más Conferencias que sacrificarán el carácter unificador, amplio, conjunto, en la hoguera del sectarismo y la división antagónica artificial de los marxistas leninistas maoístas. Atinada es la posición del Camarada Miguel Alonso16 cuando dice: “Hay aun mucho por debatir, pero creemos, un primer paso necesario, la coordinación del máximo de organizaciones m-l-m en un organismo internacional basado en el m-l-m principalmente maoísmo que pueda abordar estos temas y otros en los que hay diversos posicionamientos”17.

16 Del Blog Dazibao Rojo.
17 La III internacional y sus límites.

El que exista una base fundamental de unidad entre los marxistas leninistas maoístas desmarcados del revisionismo avakianista, no significa que no haya lucha de líneas contra las ideas incorrectas, no proletarias, no marxistas que principalmente determinan la diferenciación de matices. Tal división es objetiva, no artificial, tratable partiendo de la base fundamental de unidad con el método de Unidad – Lucha – UNIDAD.

En este contexto los camaradas de Maoist Road han convocado una Reunión Preparatoria que como su nombre lo dice, debe servir para preparar y luchar por una única Conferencia Internacional Unificada o Conjunta de los Marxistas Leninistas Maoístas. En ese espíritu y por encima de las divergencias la hemos apoyado sin vacilación.

Su Declaración central debe ser en esencia un llamado ferviente y sincero a los marxistas leninistas maoístas del mundo, presentándoles la propuesta de una base fundamental de unidad, que sin ningún tipo de conciliación ni chalaneo con los principios, permita y obligue a deponer todo espíritu sectario ante las inmensas responsabilidades que la marcha acelerada del proceso objetivo de la lucha de clases deposita en hombros de los mejores hijos del proletariado mundial, donde están en juego no solo los intereses de la clase obrera sino el mismo futuro de la humanidad.

Otra Declaración debe ir dirigida a respaldar, sea cual sea el estado de desarrollo y organización, la lucha de los proletarios y pueblos del mundo contra el imperialismo y las clases reaccionarias, señalando la perspectiva luminosa de la Revolución Proletaria Mundial, destacando las heroicas batallas recientes del movimiento espontaneo de masas y las luchas de vanguardia dirigidas por los comunistas donde se destacan en especial las guerras populares.

Luchar por una única Conferencia Internacional Unificada o Conjunta de los marxistas leninistas maoístas no es un deseo voluntarioso. Es una obligación impuesta por el daño sin precedentes que el frenesí de ganancia imperialista ha causado a la sociedad y en algún grado irreversible a la naturaleza; es una obligación exigida a los comunistas por la situación objetiva actual de la lucha de clases, donde la impotencia de los comunistas dispersos deja las manos libres al oportunismo y al reformismo para desviar al movimiento de masas de su camino y perspectiva revolucionaria.

En una situación así, una Conferencia Internacional Unificada o Conjunta de los marxistas leninistas maoístas no puede edificar ya su unidad sobre la base de un deslinde con el oportunismo en toda la Línea General, pero sí puede trazar unas tareas para resolver las divergencias y avanzar en ese deslinde, apoyándose en la aprobación de una sola Plataforma de Unidad que exprese la unidad fundamental existente entre los marxistas leninistas maoístas que han deslindado campos con el revisionismo avakianista; una Plataforma de Unidad en lo ideológico que permita en política formular y aprobar un solo Programa de Lucha internacional que recoja las tareas políticas inmediatas y futuras del proletariado mundial y de los pueblos del mundo, protagonistas de las dos corrientes históricas de la Revolución Proletaria Mundial; y finalmente, sobre esa base de unidad, organizar un solo Centro de Dirección internacional que resuelva la orientación inmediata, tanto para el desarrollo con acierto de la lucha de líneas entre los marxistas leninistas maoístas y su unificación en cada país, como para su actividad política internacionalista al frente de las masas.

Las condiciones objetivas del mundo son excelentes para la revolución y urgen de la unidad internacional de los comunistas, cuestión que sólo éstos pueden resolver conscientemente si supeditan sus intereses de grupo a los intereses de la Revolución Proletaria Mundial.

¡POR UNA CONFERENCIA INTERNACIONAL UNIFICADA O CONJUNTA DE LOS MARXISTAS LENINISTAS MAOÍSTAS! ¡ADELANTE!

Comisión de Lucha Teórica
Unión Obrera Comunista (mlm)
Diciembre 2019

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