Infiltrados: la táctica sucia del Estado y cómo combatirla

Infiltrados: la táctica sucia del Estado y cómo combatirla 1

La cantidad de videos y fotos que circulan en redes sociales denunciando los infiltrados en las marchas y del paro por policías de civil, que abren fuego contra el pueblo y que además cometen actos vandálicos para luego atribuirlos a los manifestantes, evidencia que las tácticas sucias de guerra se han convertido en algo recurrente por parte del Estado asesino, y que los opresores le temen a la creciente combatividad de las masas en las calles, pretendiendo al mismo tiempo, hacer pasar por mansas ovejas a sus esbirros a sueldo.

De aquí se desprenden en particular, unas tácticas militares encubiertas conocidas como operaciones de bandera falsa, con las que se pretende izar la bandera del enemigo para cometer actos terroristas y luego achacárselos con toda su propaganda y medios de comunicación. Con su implementación en el actual Paro Nacional, buscan dividir al pueblo y aislarlo de su vanguardia más combatiente, como también se ha usado en otros tiempos para aislar al pueblo de las organizaciones revolucionarias y partidos obreros; en las guerras entre Estados, se ha usado para ganar una opinión pública favorable y así, facilitar la invasión y saqueo de países oprimidos o mantener un estado de alerta contra otra potencia imperialista.

El régimen mafioso y paramilitar en Colombia ha usado un sinfín de veces dicha táctica para sabotear la lucha popular y obtener excusas para masacrar impunemente al pueblo, también lo ha hecho a través de sus paramilitares cometiendo masacres con brazaletes de la guerrilla para desprestigiar y crear motivos para atacar.

Ahora, en el marco de la lucha desatada tras el 28 de abril que apunta a un gran levantamiento generalizado del pueblo colombiano, el colmo de las operaciones de infiltrados ha rebosado la copa; por ejemplo en Cali, el 5 de mayo un camión con policías de civil fue descargado en un punto cercano a un bloqueo con el fin de disolver la protesta a bala; para su desgracia, apenas comenzaron a disparar sobre la masa, un destacamento del ejército se encontraba acompañando la protesta y éste intercambió disparos con los policías “vándalos”, dejando un saldo de dos policías heridos, uno de ellos de gravedad. El grupo activista Anonymous, que en los últimos días ha hackeado la página del Ejército Nacional, del Senado y la Presidencia, ha publicado audios de policías que confirman su actuación en este ataque armado.

Por otro lado, en Medellín en la quema y destrucción de una Estación del Metro Plus, pudo conocerse por medio de videos y fotos en redes sociales, que muchos de quienes participaron en su destrucción tenían encuentros e intercambiaban palabras con policías uniformados, además al ser capturados, todos vestían chalecos antibalas.

Ahora bien, por la experiencia del movimiento obrero se conocen algunas políticas para lidiar con aquellas situaciones y contrarrestar el trabajo de las clases enemigas y sus agentes; la experiencia de los bolcheviques con los provocadores los llevó a elaborar unas normas de severa discreción conspirativa: Saber solo lo necesario para el trabajo revolucionario, manejar el sentido común y el ingenio, pero, sobre todo, siempre desconfiar del Estado y todas sus instituciones.

En cuanto a los agentes “vándalos” del Estado, por norma sabemos que entre más espontáneo y desorganizado sea el movimiento más fácil será infiltrarlo, pero, por el contrario, entre más organizado y disciplinado se encuentre, más difícil le quedará al Estado y su acción se puede bloquear.

El actuar del lumpen-proletariado en la lucha es inevitable, con ellos la contradicción puede ser o no, antagónica: con las bandas delincuenciales que se pasan al lado de la policía son enemigos del pueblo, estos deben ser atacados y denunciados, mientras que el lumpen que participa de la lucha con su ira que lo enceguece y lo lanza a destruir todo lo que este a su alcance, debe ser persuadido para que encause su violencia contra la policía y el Estado; cuando toda la masa organizada lo persuade, el lumpen-proletario acepta de buena gana y se adapta a la lucha.

Actualmente, las transmisiones en vivo son una herramienta eficaz para la denuncia de los agentes infiltrados y los provocadores pagados, pues permiten luego hacer un seguimiento y sacar a la luz cosas que en un momento de apuro se pueden pasar por alto. Todo en este terreno se reduce a la organización; una marcha, protesta o bloqueo bien organizados, con grupos de choque y líneas de combate consolidados que cuenten con combatientes bien unidos, difícilmente podrán ser infiltrados.

El movimiento de masas necesita aprehender toda esta experiencia para fortalecerse en su lucha, el elemento consciente como vanguardia revolucionaria debe trabajar por influir con una correcta dirección los combates callejeros y de la organización política del proletariado para avanzar en el aspecto militar de la revolución, para pasar de la huelga a la toma del poder.

Imágenes luego del tiroteo en Cali entre policias infiltrados y la Policia Militar.

Video donde se evidencia a la policía coordinando las acciones en la estación del Metro en Medellin.

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En esta comunicación filtrada por Anonymous, se evidencia el informe de lo sucedido en Cali.

Acciones violentas del Esmad en las jornadas de noviembre de 2019, con la intención de adjudicarlas a la protesta.

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