Correo Revolucionario a Propósito del Coronavirus

Correo Revolucionario a Propósito del Coronavirus 1

Una Opinión del Camarada Damián

He leído la editorial del periódico RO del 13 de marzo, La verdadera Pandemia es el capitalismo imperialista y el articulo del 10 de marzoItalia – COVID-19: maestros, gobierno, estado, peores remedios que el mal de los Camaradas del PC m de Italia con interés de encontrar una orientación táctica del cómo debemos actuar los obreros revolucionarios ante este panorama. No obstante, se me ha hecho necesario señalar elementos que considero de cuidado, en especial en cuanto a la actitud anti pánico que se expresa en ambos textos y que presiento debe aclararse más ante la situación epidemiológica real querámoslo o no.

Si bien es cierto que los medios de comunicación de la burguesía han generado condiciones para difundir el pánico, no podemos simplemente llamar a desconocer el dicho pánico impuesto realizando acciones que puedan poner en riesgo la salud de las masas en un país como Colombia que no cuenta con sistema de salud capaz de responder a una epidemia o una pandemia como respondió China.

Si bien no podemos asegurar que se trata de una virus modificado y diseminado intencionalmente por algún Estado o por la misma industria farmacéutica, si bien no podemos asegurar que es producto de la mutación posible de un virus o de una respuesta de la naturaleza ante el feroz ataque del sistema capitalista; es evidente que resulta sumamente favorable a la burguesía y especialmente algunos sectores del imperialismo para justificar medidas que les permita paliar la crisis que llevan sorteando desde 2007-2008.

Sin embargo, ante esta situación no podemos promover entre el proletariado el dejar de tomar medidas preventivas para cuidar su salud, considero que los revolucionarios y más los que están llamados a dirigir la revolución deben actuar cómo dirigentes hasta en situaciones como estas. Orientar en aspectos básicos que el mismo desarrollo de la ciencia nos ha permitido comprender; como mínimo tomar las medidas sanitarias básicas que se ha limitado a señalar el Estado: lavados de manos, desinfección, protección con tapabocas, aislamientos en casos que se consideren necesarios, reducir al máximo y por algunos periodos los encuentros multitudinarios en los que será potencialmente probable la contaminación con el virus. Además, debemos aprender que si bien la industria farmacéutica nos permite algunos medicamentos de libre acceso para el tratamiento de los síntomas comunes de la gripa hay que tener mucho cuidado con la auto medicación que puede llevar futuras consecuencias por culpa de las contraindicaciones.

En este tipo de casos, como en la mayoría de los casos de enfermedades gripales, uno de los principales aspectos que juegan a favor de nuestra salud es el estado del sistema inmune, las defensas. Para ello, también contamos con la medicina tradicional a base de plantas y alimentos, infusiones y bebidas heredadas de nuestros campesinos e indígenas. Aunque a algunos les cause gracia o sea motivo de burla confiar en estos métodos, son prácticas que aprovechan los beneficios nutricionales y medicinales de la naturaleza. Al igual que la Revolución Cultural China apoyó y potenció prácticas tradicionales que le resultaron favorable y que contenían respuestas desde una base científica, la medicina natural y tradicional es un aliado revolucionario, en cuanto a que ideológicamente también contribuye a desintoxicar las mentes y los cuerpos del pueblo de prácticas poco saludables en la alimentación impuestas por las condiciones de vida bajo el capitalismo.

Ahora bien, que hay que combatir al Estado y sus medidas represivas y dictatoriales es cierto. Pero tampoco se pueden convertir en acciones que, sin tener la certeza de las consecuencias sanitarias para el pueblo colombiano, pongan en riesgo la salud de las masas y nos lleve a tener que atender una crisis peor. Es el momento para fortalecer la propaganda. Las deficiencias del sistema de salud ante esta situación tienen que servirnos de aliento para avanzar en la organización del paro de la producción.

Internet debe ser tomado por los revolucionarios para elevar la compresión tanto clínica como política del momento, luchar contra la desinformación y la difusión del pánico de los medios burgueses. Debemos develar a los millones de oprimidos que se están informando por ese medio del papel del imperialismo y la industria farmacéutica, el imperialismo y las consecuencias en los países oprimidos de las orientaciones de la OCDE, FMI, el BM que han llevado a la privatización de la salud, la educación, la investigación científica, etc. Tanto en Colombia como en todos los países del globo.

Debemos redoblar esfuerzos para educar al pueblo sobre la configuración del Estado Burgués en Colombia, cómo su carácter mafioso y paramilitar es uno de los grandes culpables de la privatización del sistema de salud, educación, seguridad social, del desplazamiento masivo de los pobres del campo, de la guerra sostenida contra el pueblo durante los últimos 30 años. Debemos redoblar esfuerzo y encontrar apoyo en las nuevas tecnologías y los medios modernos de comunicación para demostrar que no es posible confiar en el Estado colombiano, el parlamento y la farsa electoral, para que proteja y cuide de nuestra salud ante cualquier enfermedad; no le podemos confiar que imparta justicia y defienda la vida las mujeres víctimas de un sistema que difunde y reproduce en los hombres del pueblo ideas machistas; no le podemos confiar al Estado burgués que proteja la naturaleza de la depredación que él mismo promueve.

Aclarar las ideas, educar y organizar al pueblo ante las cortinas de humo que se impongan es tarea de las proletarias más conscientes que ahora encabezan la lucha contra la opresión a la mujer y la naturaleza, de los obreros y obreras que avanzan por la reestructuración del movimiento sindical, de los campesinos e indígenas que resisten al recrudecimiento de la guerra y que desplaza y asesina los dirigentes del pueblo, de los comunistas y revolucionarios que se esfuerzan por unir las luchas del pueblo y construir el Partido del proletariado.

Si dentro de las próximas semanas o meses se nos prohíbe la circulación y las reuniones. ¿No nos podemos valer de los avances de la tecnología y la capacidad internet para seguir organizando las fuerzas para el paro Nacional de la Producción? ¿Cuánto tiempo podrían durar esas medidas mientras los capitalistas vuelven a necesitar que los obreros vuelvan en masa a los puntos de producción?

No debemos olvidar que por más proletarios y campesinos que asesinen y mueran tanto en la guerra o como en la peor de las pandemias, los capitalistas necesitan de las manos de mujeres y hombres para seguir viviendo en su paraíso económico; pero nosotros, los millones de oprimidos hasta ahora podremos más temprano que tarde tomar la dirección y cambiar el rumbo de la historia. Sepultar un modo de producción causante de tantos males y erigir un sistema que corresponda a las demandas de la mayoría. Un sistema en comunión con la naturaleza, donde prime la prevención de la enfermedad, donde la nutrición y la alimentación sana se corresponda con el respeto y cuidado de la naturaleza.

Los revolucionarios debemos ser cautelosos en la guerra contra el coronavirus y sin dejar de enfrentar al Estado, sin dejar de trabajar por la revolución aprovechar la situación para elevar la bandera de la lucha por un sistema de salud al servicio del pueblo sin que nuestras palabras contra el pánico nos traigan consecuencias no calculadas. Ante todo, los comunistas apelamos a la prevención y en medida de ella encontraremos las formas de seguir luchando contra el Estado Burgués.

Damián

Sobre la Opinión del Camarada Damián

Agradecemos al camarada Damián por su nota respecto a los editoriales de los camaradas del Partido Comunista maoísta de Italia y de la Unión Obrera Comunista (mlm) en Colombia. Muestra la preocupación sincera de un proletario de avanzada frente a los problemas que enfrentamos en estos momentos y, en particular, frente a la pandemia de coronavirus COVID-19.

Además de la denuncia punzante del sistema capitalista, causante de la situación, y las buenas recomendaciones tanto para la actuación de los comunistas como para la prevención de la expansión del coronavirus, vemos necesario precisar algunos aspectos:

Se observa en el camarada la advertencia de que los comunistas no podemos ser irresponsables y tomar a la ligera la pandemia. En eso estamos totalmente de acuerdo, el coronavirus no es un juego y por eso es necesario tomar las medidas preventivas necesarias, algunas de ellas fueron recomendadas en el artículo Coronavirus: un motivo más para acelerar el Paro General Indefinido y obviamente se necesita seguir difundiendo la documentación científica al respecto, así como las recomendaciones de los expertos, tarea en la cual los camaradas, compañeros médicos y trabajadores de la salud en general pueden jugar un papel importante, que le impone a los comunistas la tarea de llamarlos y movilizarlos también para que con tribuyan en ese importante trabajo.

El asunto polémico está en si es conveniente o no llamar a las masas a persistir en la realización de reuniones y movilizaciones. El camarada sugiere “reducir al máximo y por algunos periodos los encuentros multitudinarios en los que será potencialmente probable la contaminación con el virus”.

En nuestra opinión, no se debe permitir el confinamiento a que pretenden someter al pueblo las clases dominantes, especialmente a impedir con el miedo y la represión la movilización de las masas, que es el contenido más reaccionario de las medidas tomadas por el gobierno y acogidas por los gobernantes “progresistas” en alcaldías y gobernaciones en Colombia.

Llamamos a las masas populares a desafiar esas medidas porque además de tener el propósito de silenciar las voces, acallar la rebeldía popular e impedir las movilización de las masas en las calles, son una tapadera hipócrita, en la medida en que, por ejemplo, mientras siembran el pánico por las movilizaciones mantienen intacto y con medidas inocuas el sistema masivo de transporte, donde el hacinamiento es mucho mayor que el que se presenta en cualquier movilización en espacio abierto.

El camarada Damián se pregunta: “Si dentro de las próximas semanas o meses se nos prohíbe la circulación y las reuniones. ¿No nos podemos valer de los avances de la tecnología y la capacidad internet para seguir organizando las fuerzas para el paro Nacional de la Producción? ¿Cuánto tiempo podrían durar esas medidas mientras los capitalistas vuelven a necesitar que los obreros vuelvan en masa a los puntos de producción?”.

¿Acaso las empresas se han parado por la pandemia? En absoluto. Persiste el hacinamiento de los trabajadores en fábricas y empresas, y las medidas tomadas son un saludo a la bandera; incluso en los Call Center, donde el peligro de contagio es mayor por el uso común de teclados y diademas, los trabajadores están cumpliendo horarios normales y no se están concediendo incapacidades por gripas y resfriados, a pesar de las recomendaciones de los expertos respecto a que toda persona con gripa que se quede en su casa. Una situación que exige la acción colectiva como lo están haciendo los obreros en Italia que salieron a la huelga reclamando la cuarentena general ante la negativa de los capitalistas a establecer medidas de contención reales.

No podemos permitir el encierro y que conviertan al país en una cárcel para el pueblo; porque mientras a las masas trabajadoras se les prohíbe concentrarse para protestar se mantienen en acuartelamiento de primer grado las fuerzas represivas, prestas a salir en masa a aplastar la rebeldía; por no hablar de las operaciones conjuntas de los yanquis con las fuerzas militares colombianas en La Guajira en estos días con miras a la invasión a Venezuela. Pero no es solamente en Colombia, ahora mismo en Europa, mientras se mantienen encerradas a las masas y a la población general en sus casas con el terror del Coronavirus, se está llevando a cabo la operación “Defender Europa 2020”; un despliegue militar histórico de la terrorista OTAN con más de 30 mil soldados, entre ellos 20 mil estadounidenses, en una operación preparatoria para la eventual guerra imperialista.

Por supuesto debemos valernos de los avances de la tecnología y la capacidad de internet para seguir organizando las fuerzas para el Paro General Indefinido y hacer claridad sobre todos los asuntos, especialmente, sobre la necesidad de construir el Partido de la clase obrera y la necesidad de la Revolución Proletaria Mundial como salida definitiva a este sistema horroroso. Pero también debemos desafiar las medidas reaccionarias que tratan de impedir la movilización revolucionaria de las masas actuando con inteligencia y preparando a los manifestantes en el uso de las medidas de salubridad, como salir con pañuelos y tapabocas (ahora no solo para proteger la identidad sino además para no transmitir el virus), llevar abundante agua, lavarse las manos con jabón (algunos recomiendan el gel antibacterial pero los expertos dicen que esta medida no tiene sentido ya que se trata de un virus y no de una bacteria), y aprender a marchar más espaciados y en bloques para impedir tumultos. La situación exige nuevas formas para manifestar la rebelión y confiamos en que las masas con su infinita iniciativa creadora las encontrarán, como ya lo están haciendo en Europa.

Revolución Obrera

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